En los anteriores procedimientos, siete rugbiers ya fueron reconocidos.
En el marco de la investigación para esclarecer el homicidio de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell a la salida de un boliche, este martes será la última jornada de las cuatro de las ruedas de reconocimiento a los 11 acusados.
En los anteriores procedimientos, siete rugbiers ya fueron reconocidos: Maximiliano Thomsen y Enzo Comelli fueron señalados como autor material y partícipe necesario del crimen. El lunes, se identificó a Luciano Pertossi como otro de los que agredió a golpes a Fernando. Al finalizar la jornada, los detenidos serán trasladados a la Unidad N°6 de Dolores.
Ayer fueron identificados tres de los diez jóvenes: Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz y Matías Benicelli.
Dos testigos señalaron a Pertossi como la persona que vieron aplicarle puñetazos a Fernando a la salida del boliche; a Viollaz también dos testigos lo identificaron como quien “arengaba” a los agresores en la vía pública.
Mientras que a Benicelli fue señalado como parte del grupo pero no especificó un rol específico en la golpiza, aunque en otras ruedas de reconocimiento fue marcado también como arengador y por evitar que otros intercedan a defender a la víctima.
En la anteúltima jornada, el abogado de la familia del joven de 18 años Fernando Burlando, aseguró que las pruebas recolectadas por la fiscalía son más que suficientes para condenar a los rugbiers, pero igualmente les pidió a los detenidos que rompan “el pacto de silencio mafioso que tienen”. “Si alguno de estos monstruos no tuvo vínculo con el hecho delictivo tendría que decir qué es lo que hizo y qué fue lo que hicieron los demás. Este pacto mafioso que tienen, que no es camaradería, existe porque son cagones en serio”, apuntó el letrado.
Hasta el momento, testigos que participaron de las tres jornadas no pudieron identificar a Blas Sinalli, Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino. Si bien faltan la rueda de hoy, el hecho de no ser identificado “no implica que lleve a la liberación automática por otras pruebas pendientes”, destacó Fabián Améndola, abogado del estudio de Burlando que defiende a la familia Báez Sosa.
Tampoco fue reconocido en ningún procedimiento Pablo Ventura, quien fue acusado falsamente por los detenidos y luego liberado por falta de mérito, aunque debe seguir afectado a la causa. Su abogado, Jorge Santoro pidió este lunes el sobreseimiento del joven. Ventura declaró no entender por qué lo involucraron en el crimen, y que hace cuatro años tuvo “solamente un cruce de miradas” con uno de los rugbiers en un boliche de Zárate.
Además, este lunes comenzó el peritaje a los celulares de los implicados en la Agencia Regional de la Policía Federal Argentina, en Mar del Plata.
Según había detallado el fiscal general de Dolores Diego Escoda, este martes se procederá con el peritaje químico y de rastros para determinar si en las prendas y calzados incautados hay manchas de sangre.
En caso que el resultado sea positivo, luego se hará un cotejo de ADN para establecer a quién pertenece, explicó a Télam un vocero judicial. En cuanto al peritaje scopométrico aún no hay fecha para llevarlo adelante. Dicho peritaje comparará la “impronta” que dejó en la piel de la víctima una zapatilla. La fiscalía también tiene diagramado realizar una pericia de identificación facial mediante fotos y videos.