Tal como contempla la legislación bonaerense para los delitos graves, con penas en expectativa mayores a los 15 años de prisión, el abogado de los imputados podría recurrir a este pedido. A diez meses del crimen, la fiscal Zamboni pidió llevar a juicio a los ocho rugbiers detenidos y dispuso el sobreseimiento de los que se encontraban en libertad.
Luego de que la fiscalía pidiera elevar a juicio oral la causa contra los ocho detenidos acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes en Villa Gesell a principio de este año, el abogado defensor de los jóvenes podría solicitar un juicio por jurados.
Esta modalidad de juicio que planea Hugo Tomei, el abogado de ocho de los 10 rugbiers acusados por el crimen del joven en la puerta del boliche Le Brique, está contemplada en la legislación bonaerense para los delitos graves cuyas penas son mayores a los 15 años de prisión.
Ayer, la fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Villa Gesell, pidió la elevación a juicio de la causa que se le sigue a ocho de los 10 acusados. Además, pidió el sobreseimiento de los otros dos integrantes del grupo de rugbiers de Zárate, quienes fueron liberados.
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Ahora, el juez David Mancinelli deberá dar vista al fiscal general del Departamento Judicial de Dolores, Diego Escoda, y a los abogados de la familia de la víctima, Fernando Burlando y Fabián Améndola, para que den su opinión.
Solo entonces Hugo Tomei tendrá 15 días para formular eventuales planteos de sobreseimiento, cambio de calificación o causa de justificación, y después el juez tendrá cinco días para expedirse.
En caso de disponer la elevación a juicio a partir de este requerimiento, el juez deberá consultar a los imputados que vayan a juicio si desean hacerlo con un jurado popular o mediante un tribunal oral con tres jueces.
Uno por uno, los rugbiers imputados y sobreseídos en la causa
* Máximo Thomsen: fue sacado por la fuerza del boliche, señalado como “uno de los agresores de Fernando”, reconocido por testigos como “el que le pega patadas en el rostro” cuando estaba “de rodillas sobre el suelo” y quien dijo a viva voz: `Quedate tranquila que me lo voy a llevar de trofeo´”. Las pericias indicaron que fue él quien le dio la patada mortal a Fernando.
* Ciro Pertossi: es otro de los acusados a los que la Justicia le atribuye mayor responsabilidad en el crimen, ya que fue reconocido por al menos tres testigos como el que le pegó a Fernando cuando ya estaba en el piso, en su cabeza, cara, y pecho. Las imágenes aportadas a la causa lo muestran “chuparse los dedos” con sangre cuando es interceptado por personal policial. Casi una hora y media después del ataque, escribió en el grupo de Whatsapp que compartía con el resto del grupo: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”.
* Lucas Pertossi: la fiscalía determinó que registró con su iPhone la secuencia del ataque, desde que fueron expulsados del boliche hasta que él mismo dejó de grabar la golpiza para agredir a un amigo de Fernando. Diez minutos después del ataque, envió un audio al resto de los rugbiers: “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia… caducó”.
* Luciano Pertossi: fue reconocido por testigos como uno los “agresores de Fernando”. En las filmaciones se lo observó cómo participó de la golpiza a Fernando.
* Matías Benicelli: fue quien abrió la puerta a la policía cuando se ordenó la aprehensión del grupo en la casa que alquilaban en Villa Gesell. Un testigo lo ubicó como “agresor directo” de Fernando, al menos otro lo situó “agrediendo también a un amigo” y un restante lo identificó como quien le gritaba a Fernando “a ver si volvés a pegar, negro de mierda”.
* Enzo Comelli: presentaba un “hematoma sobre el labio inferior” al momento de ser detenido. Según la fiscalía, “premeditadamente” agredió a Fernando “junto con los restantes imputados, previo repartirse roles para agredir físicamente a la víctima y posteriormente matarla” y fue quien “le propina en la secuencia fílmica golpes a otros sujetos masculinos que se encuentran en el piso y luego observa de cerca la golpiza que recibe la víctima”.
* Blas Cinalli: según la imputación, “existen sendos elementos probatorios” para atribuirle “una participación criminal esencial en la comisión del hecho” y como “agresor directo de Fernando”. En el requerimiento para la elevación a juicio se constató que “golpea a unos sujetos que se encuentran en el piso”.
* Ayrton Viollaz: es el único del grupo que no tenía teléfono celular y la fiscalía entendió que “todas la probanzas valoradas” lo “ubican claramente junto a Fernando pudiendo quizás tratarse de un agresor directo”. “Se lo observa cerca de todo lo sucedido”, indicó el informe final de la fiscal.
Sobreseídos
* Alejo Milanesi: fue detenido junto al resto de sus amigos, pero recuperó la libertad por falta de mérito. En el documento donde se solicita la elevación a juicio indica que “se halla en una zona más alejada del altercado”.
* Juan Pedro Guarino: fue apresado junto a los otros rugbiers, pero fue excarcelado por falta de mérito.
* Tomás Collazo: no fue detenido ni imputado aunque sí señalado como “el sospechoso 11”. Tras un análisis de las cámaras de seguridad de la zona y de testimonios, se confirmó que salió del boliche once minutos después que el resto de los imputados, por lo que, para la fiscalía, no estuvo involucrado en el hecho. “Solo observa todo lo sucedido (el cual no resulta imputado en autos, ni ha sido identificado durante la investigación como agresor)”, describió la fiscalía sobre su actuación en el hecho.
