En una de las fiestas fue imputado el exparticipante de Gran Hermano. “Se que no está bien pero necesito trabajar”, reconoció.
Si bien la provincia de Buenos Aires pasó del distanciamiento social al distanciamiento, no están permitidas las fiestas. Sin embargo, se siguen desactivando eventos clandestinos: durante el último fin de semana se desactivaron dos fiestas clandestinas en Virrey del Pino y Longchamps.
Virrey del Pino
La fiesta que se hizo en una casa quinta contó con la presencia de unas 300 personas, entre ellas, del exparticipante de Gran Hermano Cristian U, quien fue contratado como el DJ del evento.
Según explicaron desde el Ministerio de Seguridad, la invitación se envió a través del WhatsApp durante los días previos y la dirección se informó por esa vía a último momento. “Estuvimos desactivando fiestas clandestinas durante todo el fin de semana. En esta oportunidad nos encontramos con alrededor de 300 jóvenes, más de 50 vehículos e incautamos bebidas alcohólicas de todo tipo”, señaló el director de Gestión de la Seguridad Privada, Marcelo Montero.
Así, por orden del juez federal Néstor Barral, se identificó a todos los participantes, quienes firmaron un acta tomando conocimiento de estar violando el artículo 205 del Código Penal.
Por el hecho fueron detenidos los organizadores del evento, un hombre de apellido Francese y una mujer de 29 años. Mientras que Cristian U fue imputado.
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Tras conocerse la noticia, se viralizó un audio donde el mediático reconoce haber sido parte de la fiesta. “Como se ve en el video, había una fiesta, me contrataron fui a trabajar. Necesito laburar”, explicó y agregó: “Me contratan de un lugar por más que sé que no está bien, pero necesito trabajar. Puse mis condiciones de estar en una cabina solo”.
Longchamps
Los invitados habían sido convocados a través de un grupo de WhatsApp en el local Gappa Eventos. Por la cantidad de autos estacionados en la puerta, la música fuerte y la concurrencia masiva de jóvenes, vecinos dieron aviso a la policía y del operativo de clausura intervinieron los efectivos de las comisarías 7° de Glew y 4° de Longchamps de la Policía Bonaerense junto al personal de la Dirección de Inspección del Municipio.
De la fiesta participaron unas 95 personas. Al llegar al lugar, los efectivos observaron un paredón con portón ciego de chapa de grandes dimensiones, el cual se hallaba abierto: se podía ver a los jóvenes bailando sin respetar el distanciamiento social, ingiriendo bebidas y consumiendo estupefacientes a simple vista.
De inmediato, los policías dieron la orden de apagar los equipos de sonido y proceder a la identificación de los organizadores, entre ellos el DJ.