Los viajeros deberán mostrar un comprobante de vacunación completa. También se requerirá una prueba negativa hecha dentro de los tres días previos al vuelo.
El Gobierno de Estado Unidos anunció que a partir de noviembre abrirán las fronteras a los extranjeros y les exigirá estar vacunados contra el coronavirus para ingresar al país.
La Casa Blanca confirmó el cambio de políticas sanitarias para poner fin a la medida que está en vigor: en la actualidad, Estados Unidos prohíbe a la mayoría de los ciudadanos no estadounidenses que en los últimos 14 días hayan estado en el Reino Unido, los 26 países Schengen de Europa sin controles fronterizos, Irlanda, China, India, Sudáfrica, Irán y Brasil. Y permite que el resto de viajeros habilitados ingresen sin un certificado de vacunación.
Las nuevas medidas
* Los pasajeros totalmente vacunados podrán viajar una vez que se levante la prohibición dentro de unas semanas
* Se permitirá la entrada de personas que participen en ensayos clínicos de fórmulas aún no aprobadas en EE. UU
* Los pasajeros deberán presentar una prueba de PCR negativa hecha 72 horas previas al viaje, sin necesidad de realizar una cuarentena al llegar.
* Los ciudadanos estadounidenses no vacunados que viajen al exterior también deberán someterse a una prueba un día antes y un día después de regresar al país.
* Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades también exigirán a las aerolíneas que recojan la información de contacto de los viajeros internacionales para facilitar el rastreo de los contactos.
Por el momento, se desconoce si el requisito aplicará para cualquier vacuna aprobada por los países de origen o solo para fórmulas que autorice Washington. La definición estará en manos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
La curva de casos en Estados Unidos ha permanecido en una meseta en los últimos días, con un promedio de casi 150 mil contagios por jornada, aunque la cantidad de muertes se mantiene en alza, superando las 2.000 por día.