El exfutbolista había pedido una medida cautelar para que AFIP no pudiera iniciar ninguna inspección ni procedimiento administrativo para cobrar el aporte e impedirle que pudiera iniciar algún tipo de reclamo o embargo sobre los bienes.
El exjugador, Gabriel Batistuta, fue uno de los multimillonarios que recurrió a la justicia para no pagar el impuesto a las Grandes Fortunas sancionado por el Congreso de la Nación para poder hacer frente a los grandes desafíos sanitarios, sociales y económicos que implicó la pandemia de coronavirus Covid-19.
El excapitán de la Selección Nacional se presentó ante la justicia para pedir una medida cautelar que lo exima del pago del Impuesto a las Grandes Fortunas. Sin embargo, el juez federal, Aldo Iturralde, de Reconquista, el mismo que le trabó un millonario embargo por una deuda, le denegó la cautelar.
La resolución, que no se conocía hasta ahora, fue firmada a fines de abril. La medida cautelar que había solicitado el deportista era para que AFIP “no pudiera iniciar ninguna inspección ni procedimiento administrativo para cobrar el aporte e impedirle que pudiera iniciar algún tipo de reclamo o embargo sobre los bienes”, según informó Data Clave.
El abogado que representa al exdeportista ya apeló esa resolución y pidió que la causa se mantenga en reserva. De acuerdo con la presentación, el importe que debería abonar en concepto de Impuesto a las Grandes Fortunas representa más del 1000% de las rentas obtenidas en 2020.
Ahora será el turno de la Cámara Federal de Resistencia de expedirse en el expediente y definir si otorga la cautelar contra el Impuesto a las Grandes Fortunas.
Al magistrado federal le queda pendiente resolver también lo que se denomina “el fondo de la cuestión”. En este caso, el pedido de Batistuta para que sean declarados inconstitucionales varios de los artículos claves de la ley que estableció el aporte solidario.