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Detuvieron a un escribano cuando intentaba tirar un cuerpo descuartizado al río Luján

La policía llegó al lugar por un llamado al 911 que alertaba la presencia de un auto sospechoso. En el lugar encontraron al hombre con las manos ensangrentadas, tirando objetos al río y una valija.

Tras un llamado al 911 por la presencia sospechosa de un auto, la Policía detuvo a un escribano al ser sorprendido cuando arrojaba partes del cuerpo descuartizado de un hombre a las aguas del Río Luján.

Según informaron fuentes policiales y medios locales, una mujer alertó sobre movimientos extraños en la ribera del Río Luján al sistema de alerta ciudadana municipal y un móvil policial se acercó al lugar.

Al llegar, los efectivos no solo se encontraron con un BMW con manchas de sangre en el baúl, sino que el hombre sospechoso estaba con las manos ensangrentadas, tirando objetos al río y una valija. En los alrededores había restos de masa encefálica, y, descubrieron un torso humano semisumergido, consigna Clarín.

Al acercaron al río y por medio de linternas, los policías pudieron advertir que se trataba de la parte superior de un cadáver, que más tarde se confirmó que era masculino.

Al ser abordado, el hombre identificado posteriormente como Ricardo Ignacio Baladía dijo ser escribano. Se comprobó que se trataba de un profesional de la zona de Morón, con una edad de alrededor de 60 años.

Ante la presencia de los efectivos, fuentes policiales revelaron que, en una declaración a la policía, sin validez judicial, Baladía dijo que había matado al hombre a balazos y luego lo descuartizó porque lo descubrió robando dentro de su escribanía.

Al hombre le secuestraron más de 20 mil dólares y un DNI a nombre de Miguel Pereyra, que tiene domicilio en Castelar y podría ser la víctima.

Posteriormente se realizó un allanamiento en la casa y la escribanía de Baladía, donde hallaron “rastros hemáticos y se incautó una cuchilla Tramontina de 33 cm con mango plástico blanco, e hidrolavadora marca GAMMA 130 que fuera utilizada para borrar los rastros, alterar la escena del hecho, lavando pisos y paredes”.

Según trascendió, se sospecha que antes de ser sorprendido, el profesional había arrojado una valija, que había sido arrastrada por el río.