Según la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras y de la ONU, en 2021 se duplicaron los casos y la mitad ocurre virtualmente. El Equipo ABA (Anti Bullying Argentina) compartió algunas orientaciones o sugerencias para poder hablarlo con los chicos.
Cada 2 de mayo se conmemora el Día Internacional contra el bullying, que se caracteriza básicamente por el acoso entre los más chicos, es decir, cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico tanto dentro del aula, como mediante redes sociales, con el nombre específico de ciberacoso.
Según los datos recolectados y publicados por la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, en el último año, los casos de bullying se duplicaron en la Argentina: los casos pasaron de 6.200 antes de la pandemia a 12.300 casos (contabilizados) entre noviembre de 2020 y 2021.
¿Qué es el bullying, acoso u hostigamiento escolar?
Es una forma de maltrato intencionado y perjudicial de un estudiante hacia otro compañero. No se trata de una agresión cualquiera en el ámbito escolar. Es el hostigamiento y la violencia sostenida en el tiempo y requiere de una complejidad relacional entre un niño o adolescente que no puede controlar sus niveles de agresividad y su capacidad de percibir al otro como sujeto de derecho, y una víctima con cierto grado de vulnerabilidad.
El hostigamiento sucede en la escuela porque es el primer ámbito exogámico de la familia. Es probable que quien es agresivo en la escuela también lo sea en su hogar pero tal vez esas conductas no sean visibilizadas o quizás se observan y no se evalúan como algo inadecuado.
La segregación de un chico por parte de sus pares en el colegio, facilita este tipo de conducta porque instalan el foco en la posible víctima y además alientan al agresor a traspasar barreras que otros no se animan.
¿Cuáles son las señales de alarma que pueden indicar si alguien está siendo víctima?
Desde la familia
* El niño presenta lesiones físicas
* Tiene cambios de humor. Está triste o tiene síntomas de depresión
* Bajan sus calificaciones
* Evitar hablar del colegio o no quiere ir
Desde el ámbito escolar
* El niño falta con más frecuencia de lo normal
* Se muestra triste o afectado
* Es excluido por sus compañeros
* Presenta golpes o heridas cuando regresa del recreo
* Se pone muy nervioso al participar en clase
Desde Equipo ABA (Anti Bullying Argentina) compartieron algunas orientaciones o sugerencias para poder lograrlo que publicó Télam.
* Aprovechar situaciones diarias: las oportunidades para hablar sobre este tema aparecen de manera diaria, y pueden aparecer en cualquier momento: mientras van de compras, en la plaza, de camino a la escuela, etc. Muchas veces no es necesario preparar un escenario formal para tener esta charla porque las situaciones se dan de manera espontánea. De hecho, los discursos o charlas muy serias, alejadas de las realidades y del vocabulario de los chicos en general no suelen ser muy efectivas.
* Preguntarles lo que ya saben: en general, siempre es buenos averiguar que es lo que los chicos ya saben sobre el tema, y guiar la conversación involucrándolo activamente, haciendo preguntas, contando experiencias, y sobre todo, escuchándolos y trasmitiéndoles que cada uno de sus comentarios es interesante e importante.
* Evitá las preguntas directas: preguntas como ¿estas siendo víctima de bullying? O ¿hay bullying en tu clase? pueden no ser la mejor manera para que los chicos se «abran» y nos cuenten la situación. Te recomendamos que empieces de manera más indirecta preguntándoles por ejemplo como estuvo su día en la escuela o hablando sobre que hizo durante el recreo o sobre sus compañeros de su clase
* Practicá la escucha activa: algunos chicos suelen evitar conversar con sus padres por vergüenza, o por temor a la desaprobación. Haceles sentir que está bien poder hablar abiertamente sobre lo que les pasa en la escuela. En caso de que tu hijo este siendo agresor, anímate a escuchar. Esto lo hace «malo» sino quizás algo le está pasando y necesita tu ayuda. Incluso esta puede ser una oportunidad para el desarrollo de nuevas habilidades y aprendizajes
* Escucha sin juzgar: muchos padres suelen criticar a sus hijos sobre la manera en que manejan estas situaciones en la escuela. Evitá frases como: “¿Y por qué no te defendiste?”, «Tendrías que haber reaccionado diferente”, “No los escuches, hace oídos sordos…hace de cuenta que no existen”- “Defendete como un hombre… andá y devolvela”. Si no lo resuelve no es porque no quiere, sino porque no puede. Por eso, tu ayuda es fundamental
* No lo naturalices: frases del tipo “Son cosas que pasan, la vida es así”, “en mi época también pasaba y siempre fue igual”, “¿No estarás exagerando? Tampoco es tan grave”, “En todos los colegios pasa” o el famoso “son cosas de chicos” pueden llevarlos a sentirse incomprendidos y llevar a “descartar” a los adultos como un recurso de ayuda. Si queremos darle importancia al tema, entonces necesariamente tenemos que hacerles sentir que lo que dicen es importante para nosotros.
* Ofrecete como recurso de ayuda: así como los chicos tienen el claro que los padres pueden ayudarlos con su tarea o en la preparación de los útiles escolares, es importante que ellos también sepan que pueden contar con sus padres para poder compartirles situaciones relativas a aspectos sociales de su vida escolar. Algunos chicos temen que si comparten estas cosas son sus padres, ellos no van a respetar la confidencialidad. Por tanto, es fundamental que ellos sepan que pueden compartir sus problemas con confianza y seguridad. No obstante, si una situación de Bullying se detecta es fundamental saber que uno no tiene que guardar el secreto, lo cual no implica perder la confidencialidad y romper la confianza.