La iniciativa apunta a formar un fideicomiso en base a aportes de los evasores, a quienes se les ofrece la posibilidad de formalizar esos capitales ocultos.
El oficialismo en la Cámara de Diputados logró firmar dictamen de mayoría para el proyecto que crea un fondo para pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI) con dólares de la fuga, que ya cuenta con la aprobación del Senado. En tanto, la oposición presentó otros dos despachos.
Durante el plenario de las comisiones de Legislación General y Presupuesto y Hacienda, el oficialismo cosechó 41 firmas en su dictamen, mientras que Juntos por el Cambio quedó en desventaja al quedarse con 36 firmas para su dictamen de rechazo. El interbloque Federal pidió tiempo hasta hoy para decidir qué postura tomar.
La iniciativa, que tiene media sanción del Senado, apunta a formar un fideicomiso en base a aportes de los evasores, a quienes se les ofrece la posibilidad de formalizar esos capitales ocultos a cambio de una multa del 20% de sus bienes totales, a pagar en dólares. Pasados los seis meses de la puesta en vigencia de la ley, la sanción pasa a ser del 35%.
El texto establece que el fondo será constituido en dólares estadounidenses y tendrá vigencia hasta que se produzca la cancelación total de la deuda con el FMI.
Además, dispone que sus recursos serán exclusivamente destinados a este fin y deberán contemplar los montos previstos o reservados para las recompensas a los colaboradores, a la vez que determina que el fondo será administrado por el Ministerio de Economía.
El proceso de control, fiscalización y supervisión de su gestión será realizado por la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda Exterior del Congreso.
“La creación del Fondo Nacional pone en el centro del escenario la cuestión histórica de la fuga de dólares, la evasión impositiva y cuáles pueden ser las formas posibles de afrontar el pago de la deuda con el FMI”, expresó el presidente de la comisión de Presupuesto y miembro informante del oficialismo, Carlos Heller, al abrir el debate como miembro informante de la iniciativa.
Según explicó el también titular del Banco Credicoop, se busca «gravar a personas residentes que no cumplieron con las leyes impositivas de nuestro país, que evadieron el pago de impuestos que les correspondía efectuar al haber obtenido importantes ganancias en nuestro territorio y que las mandaron al exterior».
«Quien incumple las leyes es un delincuente, y en este caso estamos tratando de que los delincuentes no estén protegidos por una legislación. Y estamos creando una legislación para que esos delincuentes cumplan las obligaciones fiscales con la Argentina», sintetizó Heller.
En tanto, el diputado del Frente de Todos, Itai Hagman, indicó que “si podemos usar dólares de quienes se beneficiaron para pagar la deuda, le vamos a brindar al pueblo argentino la posibilidad de cuidar sus recursos y usarlos para el desarrollo”.
A su turno, la diputada del Interbloque Federal, Graciela Camaño, detalló sus cuestionamientos a la estructura del proyecto y explicó: “El proyecto no especifica sobre la cancelación de qué deuda estamos hablando: si de la actual, la renegociada o la que se contraiga en un futuro. Y, en este caso, estaríamos ante un Fondo eterno”.
Por otro lado, la diputada del PRO, Germana Figueroa Casas, criticó «por qué si se quiere castigar esta formación de activos externos, se está dando un beneficio; se está premiando al que se llevó el dinero afuera y no lo declaró”.
Juntos por el Cambio se opone al proyecto, al igual que lo hizo en el Senado, por considerarlo un «blanqueo». En tanto, los diputados del FIT no acompañarían la iniciativa oficialista porque consideran que al aprobar ese proyecto se estaría convalidando el acuerdo con el FMI, que consideran «ilegal».
Para alcanzar los 129 votos, el oficialismo deberá sumar 11 votos adicionales en el caso de que la totalidad de sus representantes en la Cámara baja estén presentes en la sesión y voten alineados.