El ministro Nicolás Trotta confirmó que “por el momento no es necesario suspender las clases”. Sin embargo, se reunirá con sus pares y gremios docentes para tomar una decisión.
Ante el avance del coronavirus en la Argentina, el Gobierno está tomando las diversas medidas para controlar el avance del virus.
De esta manera, tanto Jujuy como Misiones activaron el protocolo y determinaron la suspensión de las clases y bajo ese mismo contexto, desde el Ministerio de Educación analizan hacer lo propio para el resto del país.
Si bien el ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta, confirmó que “por el momento” no es necesario la suspensión de clases por el avance del coronavirus y que están coordinando “minuto a minuto” con el comité de especialistas, explicó que ellos establecen que en este momento “no es necesaria la suspensión de las clases”.
De igual modo, Trotta se reunirá este viernes con sus pares de las 24 jurisdicciones para definir si suspenden o continúan las clases en todo el país.
Del encuentro que llevará adelante el Consejo Federal de Educación participará el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García; el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN); el Consejo de Rectores Universitarios (CRU) y referentes de los cinco sindicatos docentes nacionales.
Uno de los puntos claves para tomar la decisión de la suspensión de las clases es la aparición de lo que se denomina “circulación social” del virus, lo que oficialmente aún no ocurrió.
El gobierno de Jujuy y Misiones decidieron suspender las clases para prevenir la transmisión local. El primero lo hizo por dos semanas, mientras que la gestión de Oscar Herrera Ahuad lo hizo hasta el 30 de marzo, afectados, también, por el dengue.
A modo de medidas preventivas, algunas instituciones universitarias, tanto públicas como privadas, comenzaron a preparar “aulas virtuales”, informó Télam.
A su vez, desde el rectorado de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) informaron que no se computarán las inasistencias de estudiantes y becarios que hayan viajado a países afectados por el COVID-19 y que deberán abstenerse de ingresar por un plazo de 15 días desde su arribo.