El Boeing 747 de la compañía venezolana Emstrasur está retenido en Ezeiza desde que llegó de México el 8 de junio.
Mientras sigue la etapa de instrucción de la causa, Argentina recibió un pedido de incautación del avión venezolano-iraní por parte de Estados Unidos. El Boeing 747 de propiedad venezolana, operado por la línea de carga estatal Emtrasur de Venezuela, se encuentra en Ezeiza luego de aterrizar hace dos meses en territorio argentino.
El 19 de julio. La Corte de distrito de Columbia (EE.UU.) emitió una orden de incautación del avión por considerar que «se violaron las leyes de control de exportación» estadounidenses.
Desde EE.UU. alegaron una «transferencia no autorizada» de Mahan Air (aerolínea afiliada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica-Fuerza Qods (IRGC-QF), considerada una organización terrorista por Washington y bajo sanciones) a Emtrasur, filial de la venezolana Conviasa, también bajo sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
«El Departamento de Justicia no tolerará transacciones que violen nuestras sanciones y leyes de exportación», señaló el secretario de Justicia auxiliar Matthew G. Olsen, quien ostenta el cargo de Secretario de Justicia de la División de Seguridad Nacional del mencionado Departamento, citado en un comunicado.
Con esta medida buscan impedir que «las entidades sancionadas obtengan acceso a bienes fabricados en Estados Unidos o se beneficien de su transferencia ilegal», añadió el fiscal Matthew Graves en la misma nota.
Todo surge a partir de que en el año 2008, el Departamento de Comercio estadounidense emitió una orden que prohíbe a Mahan Air participar en transacciones con productos exportados desde Estados Unidos. «Como se alega en la orden de incautación, en torno a octubre de 2021, Mahan Air violó la Orden de Denegación Temporal y las leyes de control de exportaciones de Estados Unidos al transferir la custodia y el control de la aeronave Boeing a Emtrasur sin la autorización del gobierno de Estados Unidos», afirmó el Departamento de Justicia en un comunicado.
El pedido estadounidense hacia la Argentina se produce al día siguiente de que un juez argentino estimara que existen elementos para seguir investigando a siete de los tripulantes del avión (cuatro iraníes y tres venezolanos). A los 12 restantes les permitió salir del país.