La iniciativa presentada al Banco Central busca que aquella persona que compre una propiedad pueda adquirir más de los 10.000 dólares de tope fijados por el Gobierno.
El Presidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires Claudio Caputo, se reunió en la últimas horas con el Gerente General del Banco Central, Nicolás Gadano, para ofrecerle una serie de alternativas que podrían permitir el desbloqueo del control de cambios.
Teniendo en cuenta que el tope de compra es de USD 10.000 mensuales, desde el sector proponen que las personas que quieran adquirir una propiedad, puedan acceder a los dólares necesarios sin restricciones a pesar de las restricciones que impuso el Gobierno hace casi dos semanas.
El plan consiste en que el escribano pueda elaborar un certificado digital que encuadre la operación inmobiliaria en gestión, dentro de requerimientos objetivos (vivienda, controles de lavado de dinero, entre otros), de manera de posibilitar el acceso por parte del adquirente al mercado de cambios y, de esta forma, poder concretar las operaciones inmobiliarias.
Gadano declaró expresamente que sólo se admitirá el acceso al mercado cambiario a través de autorizaciones individuales, basadas en normas objetivas y que cumplan con el procedimiento del certificado notarial previo, rechazando cualquier otra opción instrumental.
Fuentes de la entidad monetaria advirtieron que se daría prioridad a las operaciones de primera vivienda o única y que el boleto no sería el instrumento que permita la compra de divisas, sino la escritura.
La certificación da lugar a salvar uno de los obstáculos que el notario había señalado, ya que hay datos de la escritura que no están disponibles tres días antes de la operación, con lo cual la versión que se enviara al banco iba a contener espacios en blanco. Además, el Colegio de Escribanos prevé que este trámite será más ágil e implicaría menos papeleo.
La próxima reunión no tiene aún fecha, aunque se estima que el lunes serían recibidos también por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza.
y ni te digo los alquileres carisimos