“Dentro de las facultades que tienen los progenitores para educar a sus hijos, queda totalmente prohibido cualquier tipo de castigo corporal”, manifestó el magistrado José María Estigarribia.
Un juez de Cura Borchero en Córdoba, no sobreseyó a un padre acusado de maltrato a su hijo de ocho años.
Es que el magistrado José María Estigarribia consideró que “el correctivo” o “chirlo” es un delito. “Dentro de las facultades que tienen los progenitores para educar a sus hijos queda totalmente prohibido cualquier tipo de castigo corporal, malos tratos o cualquier hecho que lesione física o psíquicamente a un niños o adolescente. Una cachetada es un castigo físico. Me basé en lo que dice la ley ya que el niño es un sujeto de derecho y no un objeto”, aclaró.
La pena de lesiones leves, el artículo 89 establece una pena de un mes a un año de prisión. Estibarribia señaló que “los padres somos responsables de criar a nuestros hijos, pero no desde la pertenencia”, y puntualmente sobre este caso en particular el magistrado remarcó: “En realidad el que pidió el sobreseimiento es el fiscal. En cámara Gesell el niño decía mi papá me pegaba porque yo me lo merecía. Debido a que se naturaliza esa situación los niños violentados de hoy terminan siendo los violentos del mañana. Esto se termina convirtiendo en una ola de violencia”.
Por último, el juez agregó: “Por ejemplo una sociedad tan avanzada como la francesa recién incorporó tratados en el 2009, son normas que intentan modificar conductas que está muy arraigadas. 56 países prohíben los castigos físicos a sus hijos”.
los correctivos no sirven de nada nos que nos falta a los argentinos es el dialogo . todo queremos solucionarlo a traves de la violencia