Durante la jornada de alegatos de ayer, el fiscal afirmó que lo hicieron con el fin de ocultarles información a los funcionarios para imposibilitarles el control de los fondos públicos enviados a Santa Cruz.
El fiscal Diego Luciani afirmó ayer, en una nueva jornada de alegatos, que durante la gestión del kirchnerismo se sometió al Congreso a un «apagón informativo» y ocultó información para que no puedan ser controlados los fondos públicos enviados a Santa Cruz.
«Desde el Poder Ejecutivo se subestimaron los presupuestos, se manejaron a discreción los excedentes y los legisladores nunca tuvieron la posibilidad de controlar para saber lo que estaba pasando realmente con la obra vial de Santa Cruz», explicó el fiscal.
En esa línea, Luciani remarcó que más allá de lo que expuso Cristina Fernández de Kirchner, durante su mandato el Ejecutivo monopolizó el manejo de la información sobre los fondos públicos y «desconoció normas que lo obligaban a darle más elementos al Congreso».
«Contrariamente a lo esgrimido por la imputada Fernández, en los hechos, el diseño de las políticas de inversiones en materia vial fue dirigido por el Poder Ejecutivo Nacional», recalcó.
Durante las audiencias de la semana pasada el fiscal había rechazado la recusación en su contra por parte de la defensa de la vicepresidenta y dijo que esas conductas que le adjudicaban no se encuentran en ningún artículo de la ley y no resisten análisis. «Es la primera vez que me recusan en mi carrera. Me achacan de ser el brazo ejecutor de no se que por jugar al fútbol«, sentenció y luego sostuvo: «Hay una campaña para debilitarme psicológicamente».
Tras la palabra de Luciani fue Sergio Mola quien continuó y habló de la falta de controles sobre el manejo de la obra pública en Santa Cruz. «En vez de auditar lo que pasaba en la obra pública se dedicaban a controlar cosas muy menores; gastos de farmacia, de librería. No se controló absolutamente nada. Hubo una ceguera intencional para aparentar un control que no existió. Cerraron los ojos», expresó Mola.
«La esposa de Julio De Vido fue designada en un puesto clave en el organismo que tenía que controlar, entre otros, a De Vido -dijo Mola-. El mensaje que emanó del Poder Ejecutivo es nefasto, fue un mensaje fue muy claro: acá no se va a controlar nada«, sentenció durante la audiencia virtual.
El pasado viernes, la fiscalía detalló que cerca de 2.500 millones de pesos fueron enviados a Báez entre 2004 y 2015. En total eran 34 obras por $3.600 millones, pero los trabajos fueron adjudicados por $5.000 millones y ejecutados finalmente por $6.500 millones.