“No es blanco y negro, es una opción para la mujer que lo necesite”, aseguró Alberto Fernández.
Tras la incertidumbre de saber cuándo será enviado el proyecto de la legalización de aborto al Congreso, el presidente Alberto Fernández confirmó que lo hará “antes de que concluya el período ordinario” de sesiones, es decir, el 30 de noviembre.
El jefe de Estado consideró que la legalización “no es una lucha entre pañuelos verdes y pañuelos celestes”. “No es blanco y negro, es una opción para la mujer que lo necesite”, dijo y sostuvo que es “un tema que hay que resolver”.
Al mismo tiempo deseó que sea un debate desde el punto de la salud pública. “Que se despenalice el aborto no significa que el aborto sea obligatorio. Debe ser un debate respetuoso”, aclaró en declaraciones radiales.
Consultado por cómo estima que será tratado el tema en el Congreso para lograr su aprobación (en 2018 no alcanzaron los votos) Fernández evitó dar un pronóstico pero dijo que espera un debate “sano, profundo y con todos los sectores”.
Respecto a la postura del jefe del Frente de Todos en el Senado, José Mayans, quien se había pronunciado en contra del proyecto meses atrás y en los últimos días consideró “inoportuno” su tratamiento, el mandatario dijo que respeta “mucho” a Mayans y agregó: “Hay que respetar todas las opiniones”.
“Acá se mezclan cuestiones religiosas, dilemas morales, todo eso lo respeto. Yo tengo el problema de la salud pública, la principal causa de muerte ligada a la maternidad son los abortos mal practicados. La situación de ilegalidad no evitó los abortos. La salud pública es lo que realmente debe preocuparnos”, reflexionó.
“Que exista la ley que legalice el aborto, no quiere decir que el aborto sea obligatorio. En determinadas circunstancias el aborto va a continuar siendo delito, uno no puede hacer un aborto a los cinco meses. Argentina tiene que tener un debate sensato y respetuoso, es un problema que debemos resolver”, destacó.