La lista Celeste y Blanca pretende dar una sorpresa el próximo 17 de mayo. “Estamos denunciando irregularidades en el padrón”, advirtió Alejandra Martínez, candidata a secretaria general en Tucumán e integrante de la lista a nivel Nacional.
Después de 30 años en el mando de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato tendrá una lista opositora para el próximo 17 de mayo cuando se lleven a cabo las elecciones en el gremio. ¿Peligra el lugar de Piumato en el control del gremio?
La lista Celeste y Blanca pretender dar la sorpresa en los comicios, poniéndole punto final a una gestión de más de 30 años. “La conformación de esta lista es la consolidación del descontento con la actual conducción y la esperanza de una alternativa inclusiva, participativa y federal”, remarcaron desde la lista opositora.
El próximo mes se llevará a cabo las internas en el gremio y la nueva lista que se presentó empezó a ganar fuerza en varias provincias, donde una de las referentes es Alejandra Martínez en Tucumán, candidata a secretaria general en la provincia e integrante de la lista a nivel Nacional.
Martínez, confirmó que denunciaron irregularidades en la lista de los comicios. “En un manotazo de ahogado, Piumato, me saca arbitrariamente del padrón, siendo la actual secretaria adjunta de la provincia. Por su puesto que hemos hecho las denuncias correspondientes ante la junta electoral y que me reintegrar. Sino voy al Ministerio de Trabajo con una denuncia con una denuncia y una medida cautelar ante la Justicia”, explicó exclusivo con serajusticia.net.
Por su parte, Luis Bechis, actual secretario Adjunto del gremio, reconoció que esta oposición al principal gremialista es para «poner fin a los manejos cuasi monárquicos de Piumato al frente del gremio, que replica las estructuras más arcaicas del Poder Judicial. Necesitamos una renovación en nuestras estructuras, con jóvenes, mujeres, y dirigentes de todo el país que luchen por mejoras reales para las y los trabajadores de cada jurisdicción. Queremos poner fin al feudalismo y ser un gremio plural y participativo”.
El dirigente también denunció que Piumato es un dirigente “muy cercano a la Corte Suprema”, un vínculo que a lo largo de los años “se hizo más fuerte y le hizo creer a los judiciales que no necesitamos un Convenio Colectivo porque los problemas los resuelve él directamente, un mecanismo que está agotado y que es un riesgo enorme”. En ese sentido, añadió que el gremio necesita “desarrollar herramientas como establece la Ley para las y los trabajadores de la Argentina que realizan las mismas tareas en condiciones muy dispares”.
Algunos de los principales cuestionamientos que llevaron a la conformación de una lista opositora contra Piumato (que también tiene como novedad su integración con judiciales de todo el país) pasan por “la falta de un Convenio Colectivo de Trabajo para el sector, los desmanejos en la Obra Social y la falta de democracia sindical y de perspectiva de género en el gremio”, según detallaron desde la lista opositora.