La asistencia médica podrá ser pedida por aquellos pacientes que sufran una enfermedad “grave e incurable” o un “padecimiento grave, crónico e imposibilitante” que afecte a la autonomía y genere un sufrimiento “constante e intolerable”. De esta manera, el país europeo se convirtió en el séptimo país del mundo donde es legal.
España se convirtió hoy en el séptimo país del mundo en despenalizar la eutanasia, la ley que regula la ayuda médica para morir como “derecho” y prestación sanitaria gratuita, con el apoyo de la izquierda y otras fuerzas y la oposición frontal de la derecha.
Podrán solicitarla los mayores de edad que sufran “una enfermedad grave e incurable” o un “padecimiento grave, crónico e imposibilitante” que afecte a la autonomía y que genere un “sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable”.
El proyecto se aprobó en el Congreso con el voto a favor de 202 de los 350 diputados, con 141 en contra y 2 abstenciones.
Hoy somos un país más humano, más justo y más libre. La ley de eutanasia, ampliamente demandada por la sociedad, se convierte por fin en una realidad. Gracias a todas las personas que han peleado incansablemente para que el derecho a morir dignamente fuera reconocido en España. pic.twitter.com/Ge4CZWuvIe
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) March 18, 2021
La norma, que entrará en vigor dentro de tres meses, fue impulsada por el gobernante Partido Socialista, apoyada por el resto de los partidos de izquierda, liberales, nacionalistas e independentistas; y rechazada frontalmente por la oposición de conservadores y de extrema derecha.
Es una ley “muy consensuada” que da “respuesta a unas situaciones de fin de vida” marcadas por “el dolor, el sufrimiento”, expresó a la radio Cadena Ser la portavoz del gobierno español, María Jesús Montero.
Condiciones estrictas
Los interesados, de nacionalidad española o residente legal, debe mostrar ser “capaz y consciente” al hacer la petición. Esta debe formularse por escrito “sin presión externa” y ser repetida quince días más tarde.
El médico siempre podrá rechazarla si considera que no se cumplen los requisitos. Además, debe ser aprobada por otro médico y recibir luz verde de una Comisión de Evaluación. Y cualquier profesional de la salud puede alegar “objeción de conciencia” para negarse a participar en el procedimiento, costeado por la sanidad pública.
La eutanasia es legal también en Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Nueva Zelanda (ya aprobada, pero entrará en vigor en noviembre) y Colombia. En este último país, por decisión del Tribunal Constitucional, pero sin que el Parlamento aprobara una ley.