Figueroa quedó confirmada luego de un pedido de recusación presentado por Gustavo Arribas. “El recusante no ha logrado demostrar ni acreditar la existencia de elementos objetivos suficientes, más allá de sus alegaciones sobre el punto, que demuestren la parcialidad invocada”, explicaron los camaristas.
La Cámara Federal de Casación desestimó una recusación del extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, para apartar a la jueza Ana María Figueroa, una de las integrantes en la investigación por espionaje ilegal durante el Gobierno de Mauricio Macri.
“El recusante no ha logrado demostrar ni acreditar la existencia de elementos objetivos suficientes, más allá de sus alegaciones sobre el punto, que demuestren la parcialidad invocada”, determinaron los camaristas Daniel Petrone y Diego Barroetaveña al rechazar el pedido de Arribas para apartar a Figueroa del caso.
El exfuncionario del Gobierno de Cambiemos apuntaba a una presunta pérdida de imparcialidad porque Figueroa declaró como testigo en otra investigación, vinculada al funcionamiento de una “mesa judicial” en el macrismo.
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Por su parte, Figueroa, rechazó apartarse y sostuvo que, al declarar como testigo el 5 de junio último, “no involucró a Arribas” y “no se presentó a formular denuncia contra persona alguna”.
Figueroa fue convocada como testigo luego de afirmar en declaraciones periodísticas que en 2015 la había visitado el exfuncionario del Ministerio de Justicia de la Nación Juan Bautista Mahiques, quien le habría reclamado “apurar” un fallo vinculado a la firma del Memorándum con Irán por el atentado a la AMIA.
La causa, que tramita en el juzgado federal porteño a cargo de María Eugenia Capuchetti, se investigan supuestas presiones e interferencias por parte de exfuncionarios y referentes del macrismo para direccionar investigaciones judiciales.