Los fiscales del caso pidieron la reconstrucción del hecho en base a la declaración de testigos. Uno de los testigos de la causa debió esconderse porque lo llamaron amenazando de muerte a su hijo.
Por una serie de hostigamientos y amenazas a la mamá de Facundo Astudillo Castro y los testigo de identidad reservada, más un pedido por parte de los fiscales, inducen a avances en la causa del joven que apareció muerto tras haber sido detenido por la policía bonaerense en la localidad de Pedro Luro, partido de Villarino.
La investigación apunta a los efectivos sospechados por el hecho y tanto abogados querellantes como testigos de identidad reservada denunciaron haber sido víctimas de llamados telefónicos amenazantes.
Además, siguiendo con la investigación del caso, los fiscales federales Andrés Heim y Horacio Horacio Azzolin pidieron la titularidad de los teléfonos utilizados por el presidente del Concejo Deliberante de la localidad de Villarino, Omar Promenzio, en el marco de la causa por la desaparición y posterior muerte del joven Facundo Astudillo Castro.
Es a partir de la declaración de una testigo de identidad reservada en la causa y por la cual se sospecha de la participación de policías bonaerenses en la muerte, puesto que tuvieron contacto con el joven al retenerlo en controles por circulación en pleno aislamiento por pandemia de coronavirus.
La testigo, cuyos datos se mantienen en reserva por seguridad, declaró en octubre pasado y sobre eso están trabajando los fiscales.
La mujer dijo ante los fiscales que ella escuchó una conversación del presidente del Concejo Deliberante, Omar Promenzio, donde por teléfono afirmaba que el intendente de dicha localidad hablaban de“desaparecer cosas”.
“Todavía no sabía de quién estaban hablando, pero escuchaba que hablaba con otra persona y que le decía ¿y qué dice Carlos? Que hagan desaparecer las cosas. Carlos es el Intendente, por eso es que tengo mucho miedo”, recordó la testigo en referencia a la comunicación telefónica que escuchó de Promenzio.
La testigo dijo, también, que luego le contaron que quien habló por teléfono con Promenzio ese día fue Juan Martín Soto, alguien de confianza del Municipio de Villarino. Además, dijo que ella fue “con la verdad a hablar con la mamá” de Facundo y que le hizo el contacto un periodista local, quien también declaró bajo identidad reservada en la causa y confirmó todo lo que aquella testigo presenció.
Otro dato llamativo es que la testigo dijo llegarle información respecto a que la jueza federal de Bahía Blanca, María Gabriela Marrón, es “parienta o amiga de la señora de Bevilaqua de Bahía. El hermano del Intendente de Médanos”. El intendente de Villarino, el partido dentro del cual está la capital Médanos, es Carlos José Ceferino Bevilacqua, y es la primera vez que hay alguna relación de él con el caso Astudillo Castro a través del aporte de la testigo.
Marrón es cuestionada por la familia de Facundo por impedir medidas de prueba pero también por los dos fiscales del caso quienes denuncian que la magistrada no permite investigar a policías sospechados y se esfuerza por instalar la hipótesis del accidente en la muerte de Facundo.
En base a esa declaración por la cual los fiscales incluso habían solicitado la recusación y apartamiento de la jueza, lo que aún no prosperó, es que ahora pidieron conocer las líneas de teléfono de Promenzio.
Los fiscales pidieron a la JuDeCO (Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado Poder Judicial) que aporte los datos que posean sobre las líneas activadas durante el año pasado a nombre de Promenzio , tanto celulares como líneas fijas.