Así lo decidió el Tribunal de Casación Penal bonaerense y ordenó que se haga un nuevo juicio para que, además de él, sea juzgado el otro sospechoso, Marcelo Sergio Villalba, quien no fue juzgado por problemas psiquiátricos.
La Justicia bonaerense anuló el fallo por el cual fue condenado a prisión perpetua Marcos Bazán por el femicidio de la adolescente Anahí Benítez, la joven que fue encontrada estrangulada en la reserva Santa Catalina, en el partido de Lomas de Zamora.
La decisión la tomó a la Sala 1 del Tribunal de Casación Penal dela Provincia, que ordenó que Bazán sea sometido a un nuevo juicio oral, en el que se incluya a Marcelo Villalba, quien había sido absuelto por problemas psiquiátricos, a pesar de que su ADN fue encontrado en el cuerpo de la víctima.
La resolución respondió a los reclamos hechos por organizaciones de Derechos Humanos como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) e Innocence Project.
La principal objeción a la sentencia dictada en mayo de 2020 contra Bazán pasa por una de las pruebas obtenidas, más precisamente a través del perro rastreador Bruno y su adiestrador Diego Tula, quien identificó rastros odoríferos de la adolescente en la casa de Bazán, ya que se consideró que se valoró la experiencia del instructor, cuando en realidad no había sido convocado hasta el momento para una tarea semejante.
“Para el Tribunal resultaron decisivos la gran cantidad de procedimientos en los que había intervenido el instructor de canes Diego Tula, con anterioridad al realizado en esta causa. Sin embargo, el examen del contenido del testimonio del mencionado instructor de canes, complementado con la documentación que acompañó sobre los antecedentes de su actividad, permiten verificar que el nombrado nunca había sido convocado para realizar una tarea como la que hizo en este caso”, explicó la Sala 1 de Casación.
El juicio
Bazán, de 34 años, había sido condenado el 27 de mayo de 2020 por el delito de “privación ilegal de la libertad agravada, homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género” y también como partícipe necesario de un “abuso sexual agravado por acceso carnal”.
El cuerpo de la joven fue encontrado semienterrado en la reserva Santa Catalina del partido de Lomas de Zamora, el 4 de agosto de 2017, tras permanecer desaparecida durante casi una semana. El lugar estaba a poco más de 200 metros de la casa de Bazán, y el mismo fue marcado por un perro rastreador.
La autopsia determinó que Benítez había muerto por asfixia por sofocamiento y que había sido víctima de un ataque sexual.
En la causa también había sido imputado Marcelo Villalba, de 42 años, ya que se encontraron rastros de su ADN en el cuerpo de la víctima, pero el hombre no fue juzgado al quedar probado que sufre problemas psiquiátricos.