Matías Martínez estaba en la comisaría de Conesa, pero luego de que apedrearan el lugar lo trasladaron a un lugar desconocido. Ayer, una multitud se acercó al velorio y entierro para despedir a la joven.
Luego de que filtraran fotos del lugar donde estaba alojado el acusado del femicidio de Úrsula Bahillo, vecinos apedrearon la comisaría por lo que el policía bonaerense fue trasladado a un lugar desconocido para evitar que la gente pueda agredirlo.
En las imágenes se puede ver al acusado, Matías Ezequiel Martínez, recostado sobre el colchón de una celda y con sus pies descalzos.
Según trascendió Martínez ya estuvo en Rojas, Junín, Pergamino y Conesa y de este último lugar debió ser sacado por personal de Gendarmería.
El acusado podría declarar hoy ante el fiscal de la causa, Sergio Terrón, en Junín. En cuanto a la investigación, se le secuestraron el teléfono celular, el auto en el que circulaba y “un cuchillo tipo carnicero de mango blanco”, con el que se cree que habría cometido el femicidio.
La autopsia de Úrsula
Según reveló hoy el resultado preliminar de la autopsia, la joven de 18 años. sufrió al menos 15 puñaladas en la espalda, torso y cuello.
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La autopsia, elaborada por el personal médico del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte, indicó que la joven murió por el corte que Martínez le produjo en el cuello con un cuchillo, lo cual le generó un “shock hipovolémico con escasa agonía”, sumado a las lesiones punzocortantes observadas en región abdominal y dorsal.
Último adiós a los restos de Úrsula en Rojas
Los restos de la joven fueron despedidos ayer por una multitud que se acercó al velorio y entierro. La familia dispuso que tras algunas horas de velatorio se realizara un servicio religioso en la iglesia de Rojas, frente a la plaza principal, donde una multitud despidió a la chica con un sostenido aplauso.
Desde allí, un cortejo fúnebre acompañó el traslado hacia el cementerio ubicado en las afueras de Rojas, donde a última hora de la tarde se concretó la inhumación del cuerpo de la chica. Por decisión de la familia, fue permitido el acceso tanto de los vecinos como de los medios de prensa, y una vez finalizada la inhumación los padres de Úrsula se quedaron recibiendo uno por uno el pésame de los presentes, en un clima de profunda tristeza.
