Roberto Romero estuvo prófugo seis días en el campo y hoy debe declarar ante la justicia. El cuerpo de María Esperanza Fernández fue encontrado por una de las hijas, envuelto con una frazada y golpeado en la cabeza con un martillo, que fue hallado en el lugar.
Roberto Romero, el único acusado de haber matado a su esposa de un martillazo en San Pedro, será indagado en las próximas horas en la Fiscalía de esa localidad.
El hombre de 43 años fue detenido y alojado en la comisaría primera de San Nicolás tras haber permanecido al menos seis días oculto en el campo. El presunto autor del femicidio de María Esperanza Fernández fue detenido el sábado pasado cerca de las 19:30 en la zona rural situada entre las localidades de Pueblo Doyle y Santa Lucía.
Según detalló el jefe de la Policía Comunal de San Pedro, el comisario Juan Ramón Catalano, fue un tío de Romero el que lo entregó a las autoridades con la condición de que se le proporcione un médico, ya que notaba desmejorada su salud.
Mientras era trasladado a un centro asistencial, ante policías y familiares, Romero dijo que sentía dolores en distintas partes del cuerpo porque había estado refugiado seis días en el campo, según la información difundida por el sitio San Pedro Noticias.
El caso
El crimen fue descubierto en horas de la tarde del 3 de mayo. El cuerpo de la víctima fue hallado por una de las hijas, envuelto con una frazada y golpeado en la cabeza con un martillo, también encontrado en el lugar.
La autopsia, realizada en la morgue nicoleña, reveló que la víctima tenía 8 martillazos en la cabeza que le provocaron la muerte. También señala el informe que el ataque se produjo probablemente mientras la víctima dormía por lo que no tuvo la posibilidad de defenderse.
Si bien no hay denuncias de violencias de género, familiares refirieron que la pareja mantenía en los últimos tiempos discusiones relacionadas con una situación que involucraba a una hija de la mujer. Según detalló Araceli, la hija del matrimonio, al lado del cuerpo también había una nota escrita a mano por su papá: “Con Yanina vamos a ser felices y vamos a estar juntos”.
Yanina es la hija mayor de Esperanza, de 23 años, fruto de una pareja anterior, la hijastra de Romero.
En declaraciones que constan en el expediente, casi todos los familiares directos de Esperanza, repiten que Romero mantenía una relación extramatrimonial con Yanina desde hacía 5 años, cuando ella cumplió 18. Esto fue ratificado por la propia joven cuando declaró ante la Justicia, aceptando que mantenía un amorío con su padrastro.
Sin embargo, Florinda Bianchi, mamá de Esperanza y abuela de Yanina, contó ante la fiscal Viviana Ramos que su nieta, quien estaba viviendo hace algunos meses con ella y que le había contado que en realidad Romero la abusaba sexualmente: “Me contó que su padrastro la violaba. Me lo dijo hace una semana atrás entre llantos. Me dijo que Roberto la abusaba desde que tenía 10 años”.