Claudio, uno de los empleados de la funeraria que se fotografió con el cuerpo del astro argentino junto a su hijo dijo que “no fue intencional”. “Esa foto no fue sacada con mi celular”, explicó. Tanto él como su compañero Diego Molina, protagonista de otra foto similar, fueron despedidos.
En plena despedida de Diego Maradona, se viralizaron fotos de tres empleados tercerizados de la funeraria que se sacaron fotos con los restos del futbolista.
La primera imagen que empezó a circular es la de un hombre, identificado como Diego Molina, donde se lo ve junto al cajón donde está Maradona. Molina aparece posando junto a los restos de Maradona haciendo un gesto con el pulgar para arriba y poniendo su otra mano sobre la cabeza del 10.
La segunda imagen es de dos hombres: el más joven de ellos, también está haciendo el mismo gesto del pulgar para arriba a centímetros de la cabeza del excapitán de la Selección Argentina de fútbol.
Estos dos últimos, se tratan de padre e hijo. El hombre, identificado como Claudio, dio su explicación de la situación: “Soy de las personas que no se sacan fotos por respeto. Estábamos acomodando ya para llevarlo y me dicen ‘flaco’ y sacaron la foto. Mi hijo, como todo pibe, levantó el pulgar”.
Al mismo tiempo, en diálogo con Vuelta de Rosca por Radio 10, pidió disculpas: “Pido respeto y perdón a todos. Mirá que hice servicio al papá de Maradona y el cuñado y jamás lo hice. A Maradona lo tuve cerca en vida y no lo hice, sabiendo que es mi ídolo, no lo voy a hacer de fallecido. Se que mucha gente está ofendida pero nunca hubo intención de mi hijo ni mío. Esa foto no fue sacada desde mi teléfono. Jamás pensé que se iba a viralizar, por eso pido disculpas”.
“Si vos ves la foto, justo levanté la cabeza: estaba acomodando y justo levanté la cabeza porque me dijeron ‘flaco’ y mi hijo levantó el pulgar. Lo hizo como todo pibe de 18 años, intencionalmente. Nada más. Fue algo instantáneo”, explicó.
Claudio también explicó que tras la viralización de las fotos fue despedido y desligó responsabilidades a la funeraria. También contó que recibió amenazas de muerte por un grupo de hinchas de Argentinos Juniors.
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El comunicado de la funeraria
El dueño de Sepelios Pinier explicó que no eran empleados de la funeraria. “Los contratamos para llevar los materiales para la capilla ardiente, como los pedestales y atriles”, dijeron en diálogo con La Nación.
“Fueron dos segundos. No son empleados nuestros. Solo iban a llevar los materiales para la capilla ardiente. Ni siquiera la montan, ese trabajo lo hacemos nosotros con mis hermanos. Pero como eran muchos objetos y pesados contratamos esta gente para llevar los materiales en otro vehículo y no dañar el cajón”, reiteró el hombre.
