Al ver que es una dificultad para muchas personas, una abogada busca que se reglamente el permiso para mayor seguridad de los niños. Desde la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) se amparan en un decreto que establece en qué condiciones tiene que circular el colectivo como para que no sea agresivo para el resto de las personas. En la Agencia Nacional de Seguridad Vial trabajan para avanzar en el tema.
A lo largo de los últimos años, la imposibilidad de viajar sin dificultades en el transporte público fue cambiando a favor de los ciudadanos. Sin embargo, aún quedan medidas para seguir ayudando a que el viaje no sea una complicación.
Primero, se pudo resolver que quienes usan sillas de ruedas puedan viajar tanto en colectivos como en trenes con seguridad y comodidad, pero falta: ahora, una mamá y abogada busca ayuda para poder viajar con el cochecito abierto dentro del servicio público generando seguridad para la persona adulta que viaja como así también para los menores. Un beneficio que no solo sería para ella, sino para muchos ciudadanos.
Es por eso que, ante este problema, la abogada y mamá de mellizos, Griselda Scelato, se puso en campaña para que en los colectivos se pueda tener un mejor viaje en cualquier unidad. Así nació el pedido. “Consiste en que exista algún tipo de habilitación para que las personas, cualquier adulto, que circula con bebés o nenes chicos en cochecitos, tengan la posibilidad de acceder a los colectivos con el cochecito abierto y sentados y dentro de la unidad, así como una persona que se maneja con silla de ruedas pueda atarla, de la misma manera se pueda atar el cochecito y de esa manera los chicos tengan una doble seguridad: la del arnés y la del cinturón de seguridad del colectivo”, comentó la abogada en diálogo con serajusticia.net.
Tanto desde la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) como choferes e inspectores de líneas de colectivos “se amparan en un decreto que establece en qué condiciones tiene que circular el colectivo como para que no sea agresivo para el resto de las personas”, explicó la abogada. El Decreto 467/98 no dice nada respecto a la regulación y la utilización de los cochecitos ya que estos “no entra” en la calificación de una persona incapacitada como quien utiliza una silla de rueda.
Antes de subir al transporte público, una familia o cualquier persona que necesita viajar con un menor, debe cerrar el cochecito, pero esto dificulta al adulto ya que la mayoría de las veces no se cuenta con otra persona para poder cerrarlo y sujetar al menor y ni hablar cuando se trata de un cochecito gemelar.
Si bien Griselda hizo el reclamo con un inspector de la línea del colectivo que suele usar, le aseguraron que debería realizar un reclamo pertinente. Así fue que a través de change.org empezó con una petición y, posteriormente, logró contactarse con la legisladora porteña del bloque UCR / Evolución, Manuela Thourte, quien se ofreció a tenerlo en agenda para que sea tratado en la Legislatura.
“Es una reglamentación nacional (de la CNRT) la que aplica. Estamos preparando un proyecto de resolución solicitando al poder ejecutivo nacional que analice el tema y pueda modificarse”, comentó Thourte en diálogo con este medio.
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En paralelo, Griselda pudo recibir el apoyo de Matías Rodríguez de la Defensoría del Pueblo, como así también llegó hasta Pablo Martínez Carignano, el director de Seguridad Vial Nacional, quien se ofreció para que posteriormente esta solicitud tenga un alcance nacional.
“Se está trabajando desde el área correspondiente en darle forma para avanzar. Actualmente está en una fase inicial”, comentaron desde el entorno de Carignano.
Por el momento, en 2018 en Rosario se resolvió modificar la ordenanza vigente en pos de permitir el ascenso de coches ocupados con bebes o niños en los espacios disponibles del transporte urbano de pasajeros, y de manera unánime, se aprobó el proyecto.
Sin embargo, por el presente del país donde el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), el tratamiento en Capital se está demorando, pero Griselda cree que este es el momento perfecto para que sea tratado y así, cuando “la normalidad” vuelva una familia quiera usar el transporte pueda hacerlo con mayor seguridad.