Los sectores más afectados son la Isla Guanaco y el sector aledaño a la zona Estancia Los Cerros. El viceministro de Ambiente fueguino expresó que la situación está “descontrolada” y pidió «aviones hidrantes con más potencia para que el agua caiga en el campo de fuego».
En medio del devastador incendio que azota Tierra del Fuego, viceministro de Ambiente Sergio Federovisky, solicitó hoy a la población de Tierra del Fuego que se abstenga de formar grupos de voluntarios para combatir los incendios en Tolhuin, ya que «el riesgo es muy alto».
El incendio que se originó hace casi dos semanas ya consumió casi 8.000 hectáreas de bosque nativo en la zona de Tolhuin, un municipio ubicado en el centro de la isla, a unos 100 kilómetros de Ushuaia, la capital provincial.
La reserva «Corazón de la Isla» fue creada en 1995, mediante un decreto provincial, con la intención de proteger un área de gran valor natural, paisajístico y turístico.
«Es algo recurrente en cualquier lugar del país cuando hay episodios como este», dijo el funcionario, quien este martes arribó a la provincia para seguir de cerca la situación en la reserva «Corazón de la isla».
En ese sentido, Federovisky sostuvo que el gobierno nacional «no puede avalar este tipo de acciones, el riesgo es muy alto, no se justifica. Estos incendios se combaten con brigadistas profesionales y capacitados para realizar esta tarea».
Asimismo, el viceministro de la cartera ambiental señaló que «pedimos por favor que no se formen estos grupos de voluntarios, el gobierno de Tierra del Fuego cuenta con todos los medios en caso de tener que organizar una evacuación».
«Sí podemos pedirle a la gente que no encienda fuego en lugares agrestes, y también que esté atenta para evitarlo», añadió Federovisky en rueda de prensa.
Por otra parte, la ministra de Producción y Ambiente del gobierno fueguino, Sonia Castiglione, admitió que «la situación está descontrolada. Ya se perdieron entre 9 mil y 12 mil hectáreas de bosque» y solicitó la compra de más aviones hidrantes.
Unos 52 brigadistas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) llegaron a la zona del incendio y se sumaron a los 30 combatientes que permanecían trabajando en el área, según informaron medios locales.
De acuerdo a la información que pudo recabar Pérez, «fue un fuego mal apagado que se potenció con las lengas, que son árboles que tiene alta cantidad de lencina y se vuelven muy inflamables».
