Incómodo momento para Avelluto en la Feria del Libro: fue recibido con pancartas y silbado

El secretario de Cultura fue abucheado, al igual que el año pasado. “Tengo toda la noche para esperar para hablar”, les dijo.

Durante la inauguración de la 45° edición de la Feria Internacional del Libro en La Rural de Palermo, el secretario de Cultura de la Nación Pablo Avelluto vivió un incómodo momento cuando un grupo de personas lo recibió con silbidos.

Antes de que Rita Segato diera el discurso inaugural, el funcionario intentó pronunciar unas palabras pero un grupo de trabajadores, directivos y estudiantes de los Institutos de Formación Docente (IFS) irrumpió en la apertura e insultaron al secretario como así también ministro de Educación porteño Enrique Avogadro.

“Los funcionarios son nuestros invitados y por eso tienen derecho al uso de la palabra. Si valoramos la libertad de expresión permitamos que todo el que va a hablar aquí pueda hacerlo”, sostuvo María Teresa Carbano, presidenta de la Fundación del Libro, para evitar mayores problemas.

Gran parte de los manifestantes, que posteriormente fueron obligados a abandonar la sala, repudiaron la creación de la Universidad de Formación Docente, aprobada por ley aunque aún no implementada, que implicará el cierre de 29 institutos de formación docente.

En medio de los abucheos y silbidos, Avelluto provocó a los manifestantes cuando les respondió tener “toda la noche para esperar para hablar con los editores, que es para lo que fui convocado. Pueden gritar todo lo que quieran, tengo tiempo”. Tras esas palabras, muchos de los presentes en el auditorio se pararon y le dieron la espalda para escuchar el resto de su mensaje.

Tras los incidentes, el secretario reconoció que “un poco duele, nos llevó mucho tiempo conseguir una democracia, aprende a convivir. Una sociedad se conforma de gente que piensa distinto, pero tenemos que convivir, y esa convivencia requiere del respeto recíproco. Cuando se trata de impedir que el otro hable se abre una puerta muy peligrosa. No podemos permitir que se naturalice no dejar hablar a la gente. Es dar muchos pasos atrás en la democracia”.