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Internaron al jubilado que mató a un ladrón en Quilmes: cómo sigue la causa

Jorge Ríos está acusado de matar de un balazo en el tórax a uno de los cinco ladrones que entraron a robar a su casa. Una vez detenido, se negó a declarar y sufrió una descompensación.

El jubilado de 71 años que mató a un de los cinco ladrones que intentaron robarle en su casa de Quilmes fue internado en el Hospital Oller por una descompensación, luego de negarse a declarar.

Se trata de Jorge Adolfo Ríos, quien fue detenido por el delito de “homicidio agravado” ya que, cuando le disparó al delincuente, este ya no tenía posibilidad de escapar y se encontraba a 60 metros de la casa asaltada.

Según detalló uno de los abogados Marino Cid Aparicio, la calificación de la causa fue cambiada “tres veces” y defendió el accionar del jubilado: “Fue en defensa propia, no lo mataron de milagro”.

El hombre había sido sorprendido por los ladrones mientras dormía: lo golpearon y lo amenazaron con un destornillador para que les entregara el dinero. Para defenderse, Ríos buscó la pistola calibre 9 milímetros que guardaba en su vivienda y disparó al menos seis veces.

“Mi papá está con una situación que él no salió a buscar. Quiso defender lo suyo porque tiene sangre en las venas”, se lamentó esta mañana en diálogo con TN uno de los hijos del jubilado.

Todos los delincuentes huyeron al escuchar los tiros excepto Franco Moreyra, de 26 años, quien se sentó a metros de la casa por razones que todavía se desconocen y, según se pudo observar en las cámaras de seguridad, Ríos salió a buscarlo, forcejearon y se produjo el disparo que le quitó la vida al ladrón.

Franco Moreyra, el ladrón muerto.

Marino Cid Aparicio, aseguró que tanto el ladrón muerto como los otros que lograron escapar son “de la barrabrava de Quilmes”.

Una de las hijas de Ríos contó que su papá “es un hombre con problemas de salud, hipertenso, le falta un riñón”. “Trabajó toda su vida, él tiene que estar acá con sus nietos, no puede estar así”, agregó.

Por su parte, el otro abogado de Ríos, Hugo Icazati, anticipó que pedirán una excarcelación extraordinaria o un arresto domiciliario por los problemas de salud de su cliente.