La presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales abrió el debate del proyecto, pero fijó un cronograma de trabajo y ordenó que “se reciban todas las pruebas que quieran otorgar los senadores hasta el 25 de marzo”.
Si bien el Senado empezó a debatir este martes el proyecto de intervención del Poder Judicial de Jujuy, la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales la oficialista María de los Ángeles Sacnun fijó un cronograma de trabajo y ordenó que “se reciban todas las pruebas que quieran otorgar los senadores hasta el 25 de marzo” y escuchar testimoniales el 31.
De esta manera, la reunión sirvió como una primera etapa, en la que el oficialista Guillermo Snopek ratificó su pedido de intervención, mientras que la oposición, principalmente la radical jujeña Silvia Giacoppo propuso el “rechazo in limine” del proyecto, lo cual fue rechazado por la mayoría oficialista.
Snopek, ratificó su iniciativa y sostuvo que el gobernador de Jujuy Gerardo Morales, “tiene la suma del poder público” y afirmó que “el proyecto busca establecer la independencia y el equilibrio de los poderes a través de la intervención quirúrgica y limitada”.
Además, apuntó a los mensajes de audio que se filtraron del exdiputado y actual juez del Superior Tribunal Pablo Baca, quien reconoce que la “ley del Ministerio Público de la Acusación era mala y que estaba hecha a medida del Gobierno”.
La radical Giacoppo sostuvo que el proyecto tiene “meros cuestionamientos políticos y no institucionales, solo expresiones de disconformidad, diagnósticos superficiales, interesados y subjetivos”. “No existe ninguno de los fundamentos que tiene la Constitución para hablar de intervención”, afirmó la jujeña.
La senadora calificó como “falaz y subjetiva” la argumentación de Snopek sobre la integración del Superior Tribunal de Jujuy con dirigentes del radicalismo provincial y subrayó que “todos los jueces de todos los tribunales del país” tienen “pertenencia política”, tras lo cual mencionó varios ejemplos, ente ellos el del juez de la Corte Suprema, Enrique Maqueda, de pasado peronista.
Por su parte, el gobernador de esa provincia Gerardo Morales pidió “serenidad” en el debate y aseguró, en diálogo con TN que Alberto Fernández le dijo que no planea llevar adelante dicha acción. Además, insistió en que la única pretensión detrás de la iniciativa es la liberación de Milagro Sala.