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Joven violada en un local de Once: la fiscal pidió llevar a juicio al comerciante acusado de abuso sexual

Se trata del hecho ocurrido el 23 de enero pasado cuando una joven venezolana había ido al local del ahora acusado por una oferta laboral. Irineo Humberto Garzón Martínez está acusado de haber drogado y abusado sexualmente a la chica durante una entrevista laboral.

La fiscal de instrucción Silvana Russi pidió que el comerciante acusado de abusar sexualmente a una joven en enero de este año que fue a buscar empleo a su comercio en el barrio porteño de Once afronte un juicio oral y público.

Se trata del hecho ocurrido el 23 de enero pasado cuando la joven de nacionalidad venezolana había ido al local del ahora acusado, Irineo Humberto Garzón Martínez, en búsqueda de trabajo luego de una oferta hecha en las redes sociales.

El pedido fue presentado ante la jueza Karina Zuconni, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional número 15, quien ahora debe resolver si eleva el caso a juicio o sigue juntando más prueba.
El caso

La oferta laboral había sido publicada los primeros días de enero en el grupo de Facebook “Venezolanos en Argentina”, el cual fue visto por la víctima de 18 años, quien contactó al hombre, y así siguieron la comunicación a través de WhatsApp, para pactar una cita para la entrevista laboral.

El 20 de enero la joven fue al local y con el hombre quedaron en hablar. Luego, el comerciante invitó a la joven a cenar, pero ello no aceptó por lo que al día siguiente pactaron un nuevo encuentro por la oferta laboral.

Tres días más tarde, la chica de 18 años fue al local y empezó a trabajar. Según contó la joven, ese primer día, Garzón Martínez quiso robarle un beso, le preguntó si le gustaba el vodka y le refirió que “necesitaba una pareja para que se quedara con el negocio y así poder abrir otra sucursal”.

La víctima le contó a su mamá cuando hablaba por mensajes de WhatsApp, quien le dijo tuviese cuidado y le advirtió que no tomara nada por temor a que le dé algo para aprovecharse de ella. La joven se comunicó con su madre y le dijo que había tomado agua por tener sed y que el acusado había bajado la persiana del local, por lo cual le dijo que estaba “asustada”.

De inmediato, la madre de la chica llamó al 911 y alertó a la Policía. Según la acusación fiscal, el comerciante le dio a de beber algo a la chica, la desvistió y abusó sexualmente de ella, provocándole lesiones, y luego la volvió a vestir.

En su requerimiento, la fiscal dijo que por parte del acusado existió “patrón de conducta y la premeditación”, mientras advirtió que el hombre “seleccionaba especialmente a personas vulnerables, mujeres de muy corta edad, en su mayoría de nacionalidad extranjera y sin vínculos familiares en el país”.

Inicialmente, el acusado había sido dejado en libertad por parte de la jueza Zuconni, pero, tras recibirse una serie de críticas, se procedió a su detención y ahora irá a juicio por abuso sexual agravado con acceso carnal.