Tequila, Jack y Sunkay cumplían funciones en seguridad y búsqueda de drogas y explosivos.
Dos ovejeros alemán y un labrador negro dejarán de cumplir funciones de seguridad y búsqueda de drogas para el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) ya que lo pasaran al retiro mediante la resolución “Viejos camaradas” del Ministerio de Justicia, y se fueron a vivir a las casas de sus guías, para pasar la última etapa de la vida en un ámbito familiar.
Según fuentes oficiales, Tequila, Jack y Sunkay serán los primeros perros en la historia que “jubilan” de la Dirección de Cinotecnia, un organismo que aglutina a 227 canes para cumplir funciones de seguridad y búsquedas de estupefacientes, personas y explosivos.
“Fueron los tres primeros en jubilarse y ya viven con sus guías, tres suboficiales penitenciarios, con quienes fueron un binomio desde que nacieron”, indicaron desde el SPB. Los tres perros fueron distinguidos con la entrega de una medalla.
En el acto que se realizó en la sede de la dirección de Cinotecnia, en Lisandro Olmos (La Plata), En el acto estuvieron presentes el subdirector general de Resolución de Incidentes, Gabriel Cejas; el director de Cinotecnia, Diego San Sebastián; el jefe del Departamentos Perros, Sebastián Figueras; el jefe del Departamento Veterinaria, Matías Rodríguez; y el Jefe del Departamento Búsqueda de Estupefacientes, Alejandro Alfonso, entre otros.
A fines de 2015, la Dirección de Cinotecnia del SPB contaba con 166 perros para cubrir las necesidades de seguridad de 23 establecimientos carcelarios. Ahora, son 227 canes y se brinda servicio en 40 penales de máxima o mediana seguridad.
¿Qué será el destino de los perros jubilados?
La resolución establece que si los guías no quieren o no pueden llevarse a los perros a su casa, se dan en adopción a través de una organización que protege a animales callejeros. En todos los casos, el Estado se hace cargo de la atención veterinaria.
Tequila vive ahora con Carlos Prelleza, luego de ser protagonista de centenares de procedimientos de seguridad en las cárceles de la Provincia: en requisas, traslados de detenidos, reyertas entre internos y cordones de seguridad en eventos deportivos.
Jack, de 10 años, con experiencias similares a las de Tequila, se mudó a la casa del sargento Daniel Micono.
Mientas que Sunkay, de 11, un labrador negro especialista en detectar drogas, ahora es un residente más en la casa del sargento ayudante Leandro Acosta.
Volvé a ver Será Justicia sobre el adiestramiento de los canes de la Policía Federal Argentina (PFA):
el perro es lo mejor siempre atento ante cualquier caso de robo ect