El debate oral iniciado este lunes está previsto que se extienda hasta mediados de noviembre, período durante el cual darán testimonio 53 testigos.
Este lunes fue la primera audiencia de debate del juicio contra Ricardo Russo, el pediatra y reumatólogo del Hospital Garrahan acusado de producir y distribuir pornografía infantil. El juicio podría extenderse hasta mediados de la semana que viene.
En el tradicional alegato de inicio de cada una de las partes: el juez Rúa permitió diez minutos para cada intervención. Daniela Dupuy es la fiscal acusadora. El hospital Garrahan es querellante en el juicio. Carlos Kambourian, presidente de su Consejo de Administración, estuvo presente en la sala.
La fiscal Dupuy, una de las mayores expertas en tráfico de pornografía infantil del país y quien además logró la detención preventiva de Russo en mayo pasado en el estacionamiento del hospital, calculó que hubo más de “1500 víctimas individuales”.
La funcionaria judicial habló de un total de 1500 fotos y videos transmitidos dese noviembre de 2015 hasta el mismo 28 de mayo de este año horas antes de su detención.“Lo que usted imagina por pornografía infantil es nada comparado a lo que va a ver”, le dijo al juez Rúa, de cara al comienzo de la presentación de la prueba, y habló de “el lado oscuro de Russo”.
“El monstruo estaba adentro y no lo sabíamos. Nadie podía saber que detrás de esta eminencia científica podía estar este depredador sexual”, concluyó la abogada querellante del Garrahan.
Por su lado, tras participar de la apertura del juicio, el presidente del consejo de Administración del Hospital Garrahan, Carlos Kambourian, aseguró que «los chicos están, estuvieron y van a estar protegidos» dentro del centro de salud.
«La verdad es que a nosotros ese día nos embargó una tristeza enorme y hoy revivimos un poco ese momento», aseveró el titular del centro médico.
Kambourian afirmó que el hospital ahora «esperará lo que dicte la justicia» mientras «seguimos cuidando la salud de todos los chicos». Por último, volvió a resaltar «el prestigio de todos los pediatras que trabajan en el Garrahan, que se rompen el lomo todos los días» y que «tristemente» se vieron «ensuciados» por este caso totalmente inusual».
Izquierdo, el abogado defensor del pediatra, objetó que la institución sea tomada como querellante al ser la presidencia del Garrahan “un cargo político” pero el juez lo rechazó sin tratamiento.
de todo un poco