“Lo quieren presionar para que se arrepienta”, aseguró Elizabeth Gazaro. El empresario había dicho que todo lo que tenía “es de una sola persona que está arriba”.
En las últimas horas trascendieron escuchas donde el empresario Lázaro Baéz habla sobre “todo” lo que tuvo “es de una sola persona que está arriba” y que se lo dio para que “se lo administre”.
Esta declaración se obtuvo de las escuchas telefónicas del Operativo Puf, que difundió en exclusiva el programa “Periodismo para Todos” en su debut de este domingo por El Trece.
A raíz de esto, su abogada Elizabeth Gazaro con quien tuvo la charla negó que existan esas escuchas y dijo que a su defendido “lo quieren presionar políticamente para que se arrepienta, para poder llegar a Cristina Kirchner”.
La letrada aseguró estar “muy asombrada” ante la difusión de las transcripciones de las conversaciones con su cliente: “El material nunca apareció, no existe”, aseguró y consideró que se trata de “un hecho más del hostigamiento” que sufre el empresario desde que fue detenido en abril de 2016 por lavado de dinero.
La abogada dijo que presentará acciones en la Justicia en torno a la difusión de los contenidos de las escuchas, que calificó como «una violación a los derechos privados». Además consideró que a su cliente «le destruyeron todo, desde su familia hasta todas sus empresas, sin justificativo», al hablar en una entrevista a Radio 10.
Esas conversaciones que el empresario realizó desde el penal de Ezeiza, donde permanece detenido por la causa de “La Ruta del dinero K”, forman parte de una denuncia en la que hablan de una presunta operación judicial que preparaba el kirchnerismo para tratar de voltear la causa de los cuadernos de las coimas.
El empresario siempre negó haber sido testaferro, por lo que esta declaración puede ser importante para la causa en la que se lo investiga. Una serie de escuchas telefónicas entre exfuncionarios detenidos por corrupción reveló que sectores del kirchnerismo sabían de antemano que el empresario Pedro Etchebest denunciaría por extorsión al falso abogado Marcelo D’Alessio y al fiscal de la causa de los cuadernos, Carlos Stornelli, en una causa que quedó en manos del Juzgado de Dolores, de Alejo Ramos Padilla.