Y así dejó sin efecto la sentencia que declaraba su prescripción. En el accidente murieron 9 chicos y una docente, que habían viajado al Chaco a una misión solidaria.
La Corte Suprema de Justicia dejó sin efecto la prescripción y, así, ordenó reabrir la causa por la muerte de 12 personas, en su mayoría estudiantes del colegio Ecos, que viajaron a Santa Fe para realizar tareas solidarias y fallecieron luego de que el micro que los trasladaba fuera embestido de frente por un camión cuyo chofer estaba alcoholizado.
La justicia de Santa Fe había declarado prescripto la causa, pese a la condena que recaía sobre el conducto del micro en el que iban las víctimas de esa tragedia, ocurrida el 8 de octubre de 2006.
Los jueces votaron a favor de dejar sin efecto la prescripción, sin embargo, Carlos Rosenkrantz votó en disidencia, por lo que se aceptó hacer lugar a un recurso extraordinario que habían presentado los familiares de las víctimas, con el apoyo de la Procuración General.
Los ministros de la Corte Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti consideraron, al remitir al dictamen del procurador, que la decisión apelada carece de la adecuada fundamentación que se exige a los pronunciamientos judiciales y por ello hicieron lugar a la queja, declarando procedente el recurso extraordinario de conformidad con la doctrina sobre arbitrariedad de sentencias.
En tanto, Rosenkrantz, consideró que la sentencia de la Corte de Santa Fe no era arbitraria y por tanto estimó que se debía desestimar la queja traída.
La tragedia ocurrió el 8 de octubre de 2006 cuando el micro en el que viajaban los alumnos del Colegio Ecos, del barrio porteño de Villa Crespo, chocó contra un camión que estaba fuera de control en la ruta nacional 11, cerca de la localidad de Margaritas, a 200 kilómetros de la ciudad de Santa Fe y dejó nueve estudiantes muertos, una docente, el camionero Ángel Soto y su acompañante.
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