Según la investigación, entre 2008 y septiembre de 2017 la banda invirtió y administró millones de dólares en emprendimientos inmobiliarios en Pilar.
La Justicia argentina elevó a juicio oral la causa por lavado de dinero en el que están imputados la viuda de Pablo Escobar María Isabel Santos, el hijo Sebastián Marroquín y el exjugador colombiano Mauricio “Chicho” Serna.
El juez federal de Morón, Néstor Barral, elevó a juicio la causa la causa conocida como “Café de los Angelitos” por el mítico café porteño en el que los traficantes habían invertido dinero.
Según la investigación, la banda operó entre 2008 y septiembre de 2017 y en ese período invirtió y administró millones de dólares en emprendimientos inmobiliarios en Pilar.
Los negocios incluían locales gastronómicos y de espectáculos, para poder insertar la plata proveniente del narcotráfico en el circuito legal.
Según trascendió, el narcotraficante José Bayron Piedrahita Ceballos confesó todo a cambio de una reducción de pena de cinco años de prisión y una multa de $165 millones.
Piedrahita aseguró ante el juez federal de Morón Néstor Barral, que todos los investigados sabía del origen de los fondos que blanqueó en varios negocios de Buenos Aires y además confesando haber lavado en ese país más de “$USD 3.081.164 y $1.713.035,15 (argentinos) que había ganado en los años ochenta con el laboratorio de cocaína desde el que proveía al cártel de Cali de los Rodríguez Orejuela”, publicó el portal El Espectador.
Según consignó, el medio colombiano el exjugador colombiano fue el que “más intentó trabar la investigación”. Además, solicitó el sobreseimiento por prescripción del delito, la anulación del acuerdo de colaboración de Piedrahita con la fiscalía antidrogas y el derecho a réplica ante la acusación del narco.
Sin embargo, el juez no hizo lugar a esos planteos porque ya había tenido la oportunidad de defenderse. Un juicio que se realizará el próximo año.
