Tras la media sanción de Diputados, el médico especialista en Ginecología y Obstetricia, José Gijena, que fue el encargado de practicarle la ILE a la niña violada por la pareja de su abuela en Tucumán, habló en exclusivo con Será Justicia y se mostró entusiasmado con el avance: “Si los senadores tienen conocimiento lo que sucede con nuestra sociedad y votan la ley y se aprueba, se van a salvan muchas mujeres”.
El caso de Lucía, la nena de 11 años que quedó embarazada producto de una violación a manos de la pareja de su abuela, conmocionó al país. Su historia fue de público conocimiento, ya que, si bien la ley la amparaba a no continuar con el embarazo, los denominados “provida” se opusieron a que se le practicara el aborto.
Sin embargo, el médico José Gijena junto a su esposa Cecilia Ousset, fueron los únicos dos profesionales que intervinieron en la interrupción del embarazo porque, al llegar al quirófano del hospital todo el personal médico (entre los que estaban el anestesista, la instrumentadora y la enfermera) eran objetores de conciencia y se negaban a participar de la intervención.
Esta decisión le costó denuncias, hostigamientos y hasta amenazas a él y para con su familia, pero a más de un año de aquella intervención quirúrgica y en diálogo con serajusticia.net reconoció que no se arrepiente de haber tomado esa decisión.
Ahora, con la media sanción de Diputados Gijena contó que ve “con mucho optimismo el avance del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo en la Cámara”. “La legalización del aborto es una necesidad imperiosa porque nuestras mujeres siguen muriendo. En mi consultorio me encuentro semanalmente con muchas mujeres que se encuentran en la disyuntiva de continuar o no con sus embarazos. Si deciden no hacerlo deben concurrir a la clandestinidad”, señaló.
Y agregó: “Yo no practico abortos ilegales pero tampoco abandono a esas mujeres en esa decisión. Eso es una de las cosas que trae este proyecto de ley porque si una mujer pude tener un acompañamiento y se la escucha, se puede expresar y se le muestra otras alternativas, muchas de esas mujeres pueden llegar a cambiar de opinión y continuar con ese embarazo y sí estaríamos salvando las dos vidas”.
“El avance de esta ley en el parlamento es una noticia preciosa. Es una de las mejores noticias que recibimos en este año absolutamente plagado de pestes y muertes. El conjunto de nuestros diputados que hayan aprobado echa un manto de esperanza para que miles de mujeres de acá en adelante, si los senadores tienen conocimiento lo que sucede con nuestra sociedad y votan la ley y se aprueba, se van a salvan muchas mujeres”, remarcó el ginecólogo.
Por otra parte, también destacó la presentación del plan de los “Mil Días” ya que lo consideró como “un avance importantísimo y realmente va a dar muy buenos resultados en términos sanitarios y sobre todo en el derecho que le cabe a la mujer de poder decidir sobre su cuerpo”.
Por último, pensado haciendo futurología en caso de que el proyecto sea aprobado consideró que el día posterior a la aprobación en el Senado “vamos a tener la posibilidad de vivir en una Argentina que será un poquito más justa”.
“A mi Lucía me cambió. Me enseñó la valentía que tenía esta niña, que fue admirable. Me enseño que estas causas no son para posiciones tibias: acá se está de un lado o del otro pero con fundamentos, no con insultos, no con agravios o descalificaciones. Tenemos que ser respetuosos de lo que cada uno cree. Pero mas que anda tenemos que respetar la decisión que cada uno tiene sobre su propio cuerpo. Ya es tiempo que los varones dejemos de opinar sobre los cuerpos de las mujeres, que los legisladores dejen de legislar sobre el cuerpo de las mujeres, sino que se las escuche y se les otorgue el derecho que les cabe”, concluyó.