La jueza Carina Andrijasevich fue quien firmó la decisión en favor de Silvio Espíndola y ordenó su inmediata liberación. En la autopsia se indicó que Elizabeth sufrió una depresión respiratoria.
La Justicia rechazó el pedido de prisión preventiva contra Silvio Espíndola, esposo de la enfermera que apareció muerta en González Catán. Ante esta solicitud pidieron la liberación inmediata del hombre de 44 años.
Espínola estuvo 32 días detenido por el delito de «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género» lo que prevé una pena de prisión perpetua. Aun así, para la Justicia todavía no se encontraron pruebas fehacientes para encontrar culpable al esposo de Elizabeth di Legge.
La enfermera apareció muerta el 1 de agosto en una baulera en el fondo de su casa horas después de que Silvio haya denunciado su desaparición al constatar que nunca había llegado al Hospital Churruca donde ambos trabajaban.
La Policía bonaerense, junto a un grupo canino, hallaron a la mujer de 47 años muerta sentada en una silla con una vía intravenosa conectada a un suero. En el lugar se encontraron ampollas de fentanilo y propofol, dos anestésicos fuertes que provocan la muerte si se inyecta de manera agresiva y excesiva.
Para amigos de Elizabeth, la enfermera sufría violencia de género y por eso en todo momento sospecharon que Espíndola generó todo este escenario para que parezca un suicidio y no un femicidio. Pese a eso la Justicia no encuentra pruebas que corroboren ese versión y por eso fue liberado.
En su declaración el hombre negó ser el autor del crimen aunque confirmó que la noche anterior habían tenido una «fuerte discusión»que lo terminaba «sacando de quicio».
Desde un principio para el Fiscal, Federico Medone, Silvio es el principal responsable del hecho ya que sus declaraciones tenían ciertas incongruencias como por ejemplo haber negado ejercer violencia de género contra Elizabeth pese a que ella lo denunció ante el Juzgado de Familia N°8 de La Matanza.
A su vez el Hospital Churruca, donde él también trabajaba, señaló que Espíndola no fue a trabajar en el horario donde se estima que la enfermera murió.
Ante todo estos hechos se decidió su pronta detención, pero este fin de semana Carina Andrijasevich, jueza de Garantías N°6 del Departamento Judicial de La Matanza, solicitó su liberación por falta de mérito.
Aunque la autopsia se indicó que Elizabeth murió producto de una depresión respiratoria, se esperan los resultados de análisis complementarios de sangre, orina y el pool de vísceras que podrían dar más información sobre su muerte.