Se trata de un cabo de la Policía Federal. Fue baleado en el pecho y en una pierna por cuatro delincuentes que intentaron robar el local.
El policía fue identificado como Diego Digiácomo, tenía 29 años y trabajaba en el Departamento de Control Operativo de la PFA. Estaba como cliente dentro de la heladería, franco de servicio y vestido de civil cuando cuatro delincuentes armados bajaron de un auto Volkswagen de color azul y entraron al local a robar. En ese momento, el policía se identificó como tal e intentó evitar el asalto.
Se inició un tiroteo y el cabo de la PFA recibió tres impactos de bala, mientras que los ladrones escaparon del negocio en el auto en el que se movilizaban.
Cuando llegaron los efectivos de la comisaría Oeste 8va. al lugar, encontraron a Digiácomo con una herida de arma de fuego en el pecho, por lo que lo trasladaron en un patrullero al Policlínico Central de San Justo, pero murió a los pocos minutos de ingresar al centro de salud, como consecuencia de una herida de bala a la altura del tórax y otra en la pierna izquierda que le produjo una fractura, informaron fuentes de la fuerza.