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Mató de un tiro y descuartizó a su pareja porque sufría violencia de género: hoy se conoce el veredicto

Mafalda Secreto está acusada del crimen de José Arena, quien la drogaba y la obligaba a prostituirse. La fiscalía pide 18 años de cárcel, mientras que su defensora pidió la absolución.


El Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Pergamino, dará a conocer sobre este mediodía el veredicto en el juicio contra la mujer que mató y descuartizó a su pareja en Colón, provincia de Buenos Aires, en junio de 2019.

Mafalda Beatriz Secreto está imputada por el asesinato de José Luis Arenas y por el cual la fiscalía pidió una pena de 18 años de prisión por “homicidio agravado por el vínculo”.

Por su parte, la abogada de la acusada, Raquel Hermida Leyenda, pidió que sea absuelta ya que “era víctima de constantes agresiones” por parte del hombre, quien “la drogaba y la prostituía”. Argumentó que Secreto “padeció un trastorno mental transitorio» y que luego «del disparo o los disparos sufrió una amnesia disociativa que no es simplemente olvidarse de las cosas, es ser otra persona”.

El cuerpo de Arenas fue encontrado el 1 de junio de 2019 en una vivienda ubicada en la calle 11 entre 50 y 51 de Colón, a 50 kilómetros de Pergamino. Tenía un disparo en el maxilar, le faltaban los miembros inferiores a la altura de la rodilla y el brazo derecho desde el codo.

Qué declaró la mujer acusada

La mujer admitió el crimen y contó que lo mató porque “no aguantaba más”. Sobre su expareja dijo que era un “manipulador, vividor, maltratador”. Lo había denunciado por violencia de género, pero él la amenazó y la llevó al juzgado para que retirara la acusación.

“Para ocultar los golpes yo vivía maquillándome y poniéndome anteojos de sol, porque no quería que la gente me viese golpeada. Prácticamente estaba secuestrada por él, no me dejaba tener amigas, no me dejaba conversar por teléfono con mis hijas”, relató.

Según su testimonio, Arenas la “drogaba” y cuando se encontraba en estado de somnolencia hacía ingresar hombres a la vivienda para que la violaran. También la amenazó con venderle la casa y “prostituir a sus hijas y a su nieta”. El punto de quiebre fue cuando drogó a su nieto de 5 años con Clonazepam.