La suspensión del juicio será por 15 días hábiles. El juicio es contra las religiosas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, la representante legal Graciela Pascual, las exdirectoras Gladys Pinacca, Valeska Quintana, Cristina Leguiza y Laura Gaetán, la psicóloga Cecilia Raffo y la cocinera Noemí Paz, acusadas de abuso sexual y corrupción de menores.
Por el aumento de casos de coronavirus, se postergó por 15 días el segundo juicio por los abusos a niños hipoacúsicos en el Instituto Antonio Próvolo de Mendoza que tiene como imputadas a dos monjas, exdirectivas y exempleadas del establecimiento.
Si bien la audiencia estaba prevista para hoy, el Tribunal informó que se pospuso a raíz de la situación epidemiológica, y que además una de las imputadas se encuentra aislada.
“El Tribunal resolvió esta mañana suspender por el lapso de 15 días hábiles a contar desde el 13 de abril el inicio del juicio”, se informó en un comunicado y se indicó: “En este tiempo se evaluará la situación para que una vez que inicie el juicio no sea suspendido y se analizará la posibilidad de realizarlo de manera virtual”.
Uno de los abogados de la querella, Lucas Lecour, reconoció ante un medio local que les preocupa “la salud de los sobrevivientes quienes están muy ansiosos por el inicio del juicio y posponerlo los afecta porque necesitan prepararse en el sentido psicológico, ya que para ellos se remueven sufrimientos que padecieron dentro del Instituto”.
El segundo juicio por abusos en el Próvolo de Mendoza tiene como principales imputadas a las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez; la representante legal Graciela Pascual, las exdirectoras Gladys Pinacca, Valeska Quintana, Cristina Leguiza y Laura Gaetán, la psicóloga Cecilia Raffo y la cocinera Noemí Paz.
En noviembre de 2016 se dieron a conocer los casos de abusos a niños hipoacúsicos en el Instituto Antonio Próvolo, en la localidad de Luján de Cuyo, que dio lugar al primer juicio que concluyó a fines de noviembre del 2019 con una condena de 45 años de prisión para el sacerdote Horacio Hugo Corbacho Blanck.
En ese primer juicio además el cura italiano Nicola Corradi recibió una pena de 42 años y el exjardinero Armando Gómez fue sentenciado a 18 años de prisión.