La única agente que habló se desligó de las agresiones que recibió la víctima. Todos los efectivos siguen detenidos.
Por la muerte de Alejandro Nicolás Martínez en la comisaría de San Clemente del Tuyú, ocho de los nueve policías bonaerenses acusados se negaron a declarar ante la Justicia: una agente imputada dijo que solo intervino en la detención de la víctima hasta que quedó alojada en la seccional.
Los efectivos están imputados por el delito de “homicidio agravado por ser cometido por un miembro integrante de la fuerza policial abusando de su función”, y permanecen detenidos por disposición de la Justicia de Garantías de Dolores, que tendrá un plazo de cinco días desde el momento de la detención (fue el sábado), para definir respecto de eventuales pedidos de excarcelación.
Los detenidos están acusados por la muerte de Martínez después de que fuera detenido por provocar daños en el Gran Hotel Fontainebleau de San Clemente, donde se hospedaba, y tras ser trasladado a la comisaría 3ra, donde fue encontrado muerto en una celda de la seccional.
Según la autopsia, la victima murió como consecuencia de una “asfixia mecánica” y además sufrió numerosos golpes en distintas partes del cuerpo, según detalló Télam.
La indagatoria
La única policía que declaró dijo que intervino en la detención tras un reporte de que el hombre “había hecho destrozos en la habitación del hotel” y “en todo momento decía incoherencias”. La mujer dijo que trasladaron a Martínez “alterado” a la seccional, que agredió “a patadas” cuando lo bajaron del móvil, y que fue cargado entre tres efectivos “porque forcejeaba todo el tiempo”.
Aseguró además que luego del ingreso del hombre a la comisaría, ella se retiró del lugar: “Continuamos la recorrida, salimos los dos móviles a cubrir nuestra cuadrícula. Nosotros nos enteramos del deceso porque un rato más tarde nos piden que bajemos a la comisaría y nada más”.