La defensa de la joven argumenta que el fallo violó “convenciones internacionales”, no contó con una perspectiva de género y se apartó de “principios constitucionales”.
La defensa de Nahir Galarza presentó un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para pedir que se anule la prisión perpetua que cumple por el crimen de su novio Fernando Pastorizzo, cometido en diciembre de 2017 en Gualeguaychú.
El abogado defensor José Ostolaza considera que el fallo violó “convenciones internacionales”, no contó con una perspectiva de género y se apartó de “principios constitucionales”.
“La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado en diversos precedentes que la investigación penal en casos de supuestos actos de violencia contra la mujer debe incluir la perspectiva de género”, sostuvo Ostolaza en el recurso presentado ante la Corte.
Para la defensa existió “discriminación en la investigación por parte de los operadores judiciales” hacia Nahir, por lo que corresponde tratar la impugnación basándose en “la doctrina de la arbitrariedad de sentencia”. “Nunca se tuvo en cuenta al momento de juzgar el alcance de los deberes estatales en esta materia”, destacó el abogado de la joven en referencia a la violencia de género, y recordó que el tribunal del juicio dio por probadas las lesiones hacia Nahir Galarza a través de elementos objetivos.
Galarza permanece alojada en la Unidad Penal 6 Concepción Arenal, de Paraná, donde fue sancionada en un par de ocasiones por problemas de conducta. El mes pasado estuvo en huelga de hambre luego de que el Supremo Tribunal de Justicia de Entre Ríos (Stjer) rechazara su pedido de arresto domiciliario en el marco la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus.
El crimen
Fernando Pastorizzo fue asesinado durante la madrugada del viernes 29 de diciembre de 2017 cuando el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y dos cascos tirados en el suelo.
El 3 de julio de 2018, el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú la condenó por unanimidad a prisión perpetua por considerar que “ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria”. Este fallo fue confirmado en julio de 2019 por la Sala II de la Cámara de Concordia.