En promedio hubo un femicidio cada 29 horas en Argentina.
A raíz de la visibilidad que fueron cobraron los femicidios en la Argentina, producto de la acción del movimiento de mujeres, en diciembre del año 2012, mediante la ley 26.791 se reformó el art. 80 del Código Penal, incorporando como un “tipo agravado de homicidio al cometido por un hombre en perjuicio de una mujer mediando violencia de género”.
De esta manera se logró incorporar en la agenda política nacional el concepto de femicidio para definir y nombrar los asesinatos de mujeres por su condición de género, dado que éstos representan la forma más extrema de la violencia machista.
Ante la falta de datos oficiales de femicidios en la Argentina, organismos feministas como La Casa del Encuentro, a través de su Observatorio Adriana Marisel Zambrano, se empezó a elaborar los propios datos estadísticos para conocer la magnitud de esta problemática, desde 2009.
Recién en 2015, y mediante el reclamo nacional denominado #NiUnaMenos, el Ministerio el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación asumió el compromiso de relevar los femicidios en todo el país, para lo que creó la Unidad de Registro, Sistematización y Seguimiento de Femicidios y Crímenes agravados por el Género.
En el mismo sentido la Corte Suprema de Justicia de la Nación anunció la creación de su propio registro de femicidios. Este fue el primer registro oficial de femicidios con el que se cuenta a más de 6 años de sanción de la ley 26.485, que dentro de sus preceptos establece la creación de estadísticas que permitan elaborar políticas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia machista en nuestra sociedad.
Sin embargo, se observó con preocupación que luego de las masivas movilizaciones del 3 de junio en estos 4 años y habiendo realizado 4 Paros Nacionales de Mujeres en repudio a la violencia machista, a la pobreza y a la precariedad a la que somos arrojadas las mujeres y las disidencias en Argentina, los asesinatos siguen creciendo.
Además, el Estado Nacional recortó el presupuesto a lo largo de los últimos años y mismo en el de este 2019, se aprobó con un recorte del 37%, lo que vuelve a poner de relieve la falta de decisión política de este gobierno para contrarrestar la violencia hacia las mujeres.
El Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven” realizó un informe abarcativo de los femicidios, femicidios vinculados (de mujeres, niñas, varones y niños) y travesticidios de todo el país, entre el 3 de junio del 2015 y el 20 de mayo del 2019, y comprende todos los casos relevados a través del análisis y monitoreo de medios digitales y gráficos de todo el país, en los que se observan hechos sobre la muerte violenta de mujeres por razones de género, asesinatos que responden a diferentes causas, en ámbitos heterogéneos, ya sea que tengan lugar dentro de la familia o en cualquier otra relación interpersonal, como producto de las desigualdades estructurales que aún persisten en las sociedades.
Durante los últimos 4 años, Argentina sufrió un total de 1193 femicidios, de los cuales 1046 fueron femicidios íntimo de mujeres, 54 femicidios vinculados de mujeres y niñas y 93 femicidios vinculados de hombres y niños. Lo que representa. en promedio, un femicidio cada 29 horas en el país.
Por su parte, de acuerdo al relevamiento, del total de mujeres asesinadas en estos años, el 17,5% habían denunciado a su agresor con anterioridad y el 11% habían conseguido obtener medidas judiciales, que no sirvieron para evitar el femicidio.
Al analizar el lugar donde se cometen los femicidios, la vivienda de la víctima es el lugar donde se cometen la mayor parte de los asesinatos: 65,40%. En la vía pública se cometieron el 27,70% de los femicidios, la vivienda del agresor el 2,70%, la vivienda de un familiar de la víctima el 1,5%, el lugar de trabajo de la víctima el 1,30%, en ámbitos institucionales el 0,5% de los casos y otros 1,2%.
En el entrecruzamiento de datos se observa que el 70,9% de los femicidios se cometieron en un lugar conocido de la víctima (su hogar, su trabajo, la casa de un familiar suyo o la casa del femicida) lo cual se condice con el dato de que el 88,2% de los femicidios fueron realizados por un conocido de la víctima, es decir, una persona que conocería donde vive, donde trabajo, donde vive su madre o hermana o algún familiar donde la víctima podría visitar.
