El presidente Alberto Fernández le pidió la renuncia por el vacunatorio VIP que se montó en el Ministerio de Salud cuando aún no se había repartido las vacunas en todo el país. “A la distancia pienso que no pudo haber sido algo fortuito”, afirmó el exfuncionario.
A casi un año de su salida del Gobierno en medio del escándalo por el “vacunatorio VIP”, el exministro de Salud, Ginés González García, reapareció públicamente y habló sobre el tema.
En declaraciones radiales, el exfuncionario consideró que no hizo “nada incorrecto”, aunque reconoció que quizás cometió “alguna estupidez” y también se quejó de la falta de apoyo por parte del presidente Alberto Fernández.
González García reconoció que su renuncia de la cartera sanitaria le dejó “un dolor grande, muy difícil de ser superado”. “(Pero estoy) Con la tranquilidad de que no hice ninguna cosa que no estuviera habilitado, no hice nada incorrecto, pero quizás cometí alguna estupidez por admitir que di escasos… como consecuencia de que se negaron a ser vacunados en el lugar en el que les tocaba, el Hospital Posadas, y aparecieron por el Ministerio en un día en que yo no estaba”, aclaró.
Por otra parte, el exministro se refirió al rol que tuvo el periodista Horacio Verbitsky en aquel escándalo que derivó en su salida del Ministerio de Salud: “A la distancia pienso… Me lo dicen muchos que por ahí no pudo haber sido fortuito, algunos creen que fue una emboscada, una cama. Yo no tengo pruebas”.
Respecto a su salida del Gobierno reconoció que le “hubiera gustado hablar” pero que se enteró por la prensa de que ya habían pedido la renuncia. “Me hubiera gustado explicar que eran casos por ser personal de salud, personal estratégico, tener la edad o alguna patología. Me dolió, me bajoneó, me resultó injusto”, dijo.
De todos modos, reconoció que el presidente Alberto Fernández estaba bajo presión: “La gente está muy irritada, no es fácil gobernar en este tiempo”. De igual modo no negó su enojo con el mandatario: “No me parecía justificable lo que pasó conmigo y se lo dije. En última instancia, si uno quiere conducir, tiene que bancar; si no, es difícil. Hubiera querido hablar, decir la verdad, que no era mi verdad, sino la verdad y nada más”.