Son Catamarca, Corrientes, Formosa, Misiones, San Juan, Santiago del Estero, Santa Fe, San Luis y Tucumán. Se enviarán $2300 millones para que todas las jurisdiccciones empiecen a hacer obras en sus escuelas para adecuarlas a los protocolos. El uso del tapaboca será obligatorio.
Luego de tres meses de cuarentena obligatoria, finalmente en agosto nueve provincias volverán a las clases presenciales de manera escalonada y en las escuelas de comunidades pequeñas o zonas rurales que estén en fase 5 de distanciamiento social.
Si bien depende de que la situación epidemiológica no se agrave, Catamarca, Corrientes, Formosa, Misiones, San Juan, Santiago del Estero, Santa Fe, San Luis y Tucumán organizan la vuelta a clases. Para ello, el Estado Nacional invertirá $2300 millones para la compra de insumos y la realización de tareas de mantenimiento edilicio.
De igual modo, el criterio para el regreso a las aulas de manera presencia será por etapas, de manera progresiva. La asistencia de los alumnos será alternada para minimizar el número de estudiantes por aula y la circulación del transporte. “Estamos trabajando con módulos semanales: un tercio o la mitad irá al aula y el resto estará a distancia”, explicó el ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta en diálogo con TN.
Al mismo tiempo, se ofrecerán alternativas educativas a aquellos que, por estar en grupos de riesgo, deban mantener el aislamiento. Según detalló el funcionario nacional “los docentes que estén en el grupo de riesgo seguirán en sus casas”.
En la reunión de los nueve gobernadores que mantuvieron por videoconferencia con el ministro, las provincias, que son las que mantienen la atribución de poner la fecha, señalaron que las fechas de reinicio sean en distintas semanas de agosto.
A principio de mes, el Consejo Federal de Educación aprobó los protocolos para el regreso seguro a las aulas. Allí, entre otras modalidades, se estableció que el uso del tapabocas será obligatorio a partir de primer grado.
Primero retomarán las clases presenciales los alumnos que estén finalizando el secundario y la primaria, que cuentan con menos tiempo para incorporar los conocimientos necesarios para ingresar a la universidad o dar el salto al siguiente nivel. “No estamos pensando en cambiar el calendario escolar. No es un año perdido”, precisó Trotta.
En el ministerio remarcan que la vuelta al colegio tendrá un carácter gradual, escalonado y que depende en primer término de la evolución de la pandemia.
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