La Justicia hará “un examen pericial” sobre los cuadernos 4, 7 y 8, para determinar si los registros por los que se originó la megacausa de corrupción fueron escritos por la misma persona.
La Justicia ordenó hacer un “examen pericial” sobre los cuadernos escritos que se le atribuyen a Oscar Centeno, por el cual se originó la megacausa denominado “los cuadernos de la corrupción”.
La decisión del juez federal, Marcelo Martínez De Giorgi, se tomó tras la denuncia que presentó a principio de abril el empresario Armando Loson, imputado en la causa, que luego de un estudio privado denunció “gravísimas irregularidades” consistentes en “adulteraciones y tachaduras de nombres, lugares, direcciones y fechas” en los textos expuestos por el ex chofer de Roberto Baratta, aseguraron fuente judiciales a Infobae.
De esta manera, el juez dispuso hacer “un examen pericial” sobre los originales de los cuadernos4, 7 y 8 y determinó que, quienes se dediquen a ese trabajo, respondan más de 15 puntos de pericia vinculados con, por ejemplo, detectar si todo fue escrito por el mismo “puño escritural”.
“Dispóngase un examen pericial con intervención del cuerpo pericial que oportunamente se designará y el cual deberá utilizar los medios químicos, ópticos y lumínicos que correspondan, de momento sobre el original del cuaderno manuscrito nro. 7 reservado en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal nro. 7 en el marco de la causa nro. 9608/2018”, escribió el juez en una de las dos resoluciones a las que accedió Télam.
Por otra parte, el juez también ordenó que se determine cuál era el contenido de las anotaciones originales donde se enmendó la palabra “Armando” (por Loson), a la vez que dispuso que se esclarezca qué decía donde luego se habrían agregado o corregido la palabra “Alem” o el número “850”.
El magistrado ordenó además que se establezca “si las inscripciones originales pertenecen al mismo puño escritor que las restantes grafías, así como también si se corresponden con las indubitables de Oscar Centeno” y detectar si las anotaciones enmendadas con el nombre “Armando” se corresponden con las restantes grafías al igual que las que habría realizado el chofer.
El empresario Loson había formulado la denuncia luego de detectar que en los cuadernos de Centeno había tachaduras, enmiendas, sobreescrituras, y otras irregularidades que tendían a involucrarlo en situaciones de las que no había participado.
La causa
Está en juicio oral y público por la existencia de dichos cuadernos, con una gran cantidad de empresarios y funcionarios, entre quienes están la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y la cúpula del exministerio de Planificación Federal.
Sobre los cuadernos, Centeno dijo que los tenía guardados, pero luego agregó que los había prendido fuego, mientras que los mismos aparecieron en 2019 y él había pedido tener acceso para ver si eran los originales.
La legitimidad de los cuadernos es algo sobre lo cual hicieron hincapié muchos de los acusados aunque para la Justicia luego avanzó prescindiendo de ello, pues en el expediente valoraron otras pruebas como ser la declaración de los arrepentidos, la prueba documental y el cruce de teléfonos, entre otras cosas.
Según un estudio privado realizado por la defensa de Loson sobre los cuadernos hay “más de 1.600 alteraciones del texto original: 1.373 sobre escritos y 195 correcciones con líquido corrector, a la vez que pudieron visualizarse 55 enmiendas o testados, entre otras anomalías”.
Martínez de Giorgi ya convocó a declarar a esos peritos privados, pero también paralelamente ordenó el estudio oficial para saber “si los textos conformados en él pertenecen o no a un mismo puño escritural”.
También “si se aprecian sobre escritos, testados, y cualquier tipo de adulteración y/o modificación del texto originalmente plasmado”. “Mediante los estudios cromatográficos, ópticos y lumínicos, se identifiquen si se han empleado uno o varios implementos escritores, estilos de tinta, informando su cualidad, cantidad y características de componentes”, detalló.
Asimismo, le fija otros puntos de pericia a los expertos como saber si “utilizando las técnicas de rigor determinar si se observan lavados o borrados ya sea abrasivos o químicos”.