Dos fiscales porteños hicieron la solicitud por la denuncia que hizo hace más de un año la sobrina y asesora contra el senador tucumano, a quien la Cámara Alta le extendió por seis meses la licencia de la que goza.
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional porteña número 10 y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) pidieron la citación a indagatoria al senador nacional del Frente de Todos, José Alperovich, por la denuncia en su contra por abuso sexual a su sobrina y asesora.
El exgobernador de Tucumán, quien goza de licencia hasta el 31 de diciembre, recibió por parte de la Cámara alta la extensión por otros seis meses de este beneficio, en una votación a mano alzada que pasó casi desapercibida en la previa del tratamiento del proyecto sobre el aborto.
Además de la denuncia en Capital Federal, hay otra radicada hace poco más de un año por su sobrina y exasesora en la provincia norteña, lo cual fue recordado por el fiscal en lo Criminal y Correccional Santiago Vismara y por su par de la UFEM, Mariela Labozzetta, en su requisitoria.
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En su dictamen, los fiscales ponderaron el informe pericial y las comunicaciones mantenidas entre la víctima y Alperovich, al tiempo que señalaron que otorgaron “fuerza probatoria” a la denuncia. En este sentido, remarcaron que es necesario aplicar un “criterio de amplitud probatoria”.
“Puede sostenerse que la prueba más trascendental en estas causas son los dichos de la víctima y los elementos reunidos deben evaluarse bajo la directriz que establece la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer”, indicaron los fiscales.
Además de la relación familiar, los fiscales tuvieron en cuenta la diferencia de edad (35 años); la situación de dependencia laboral; el hecho de que Alperovich era y es un reconocido político con influencia provincial y nacional, que gobernó años Tucumán, la provincia donde la denunciante reside actualmente.
Se recordó que la joven relató el contexto de “permanente control y humillación en el que se desenvolvía esa relación, el constante tono imperativo de él hacia ella y la naturalización del entorno de frases obscenas proferidas por él y dirigidas a ella y a otras personas”.
