El empresario se había sacado la pulsera electrónica que tenía para ser monitoreado mientras cumple la condena domiciliario por el asesinato de Marcos Schenone.
Tras haber sido beneficiado con la prisión domiciliaria, el homicida de Marcos Schenone Horacio Conzi se arrancó la pulsera electrónica que tenía para ser monitoreado.
Según el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), a fin de abril, en la central de monitoreo se registró una alarma que indicaba que la tobillera electrónica había sido retirada del pie del imputado. Así, la fiscal de Ejecución Penal de San Isidro, María del Carmen Gigante, presentó una solicitud ante la jueza Victoria Elías García Maañón para que revoque el beneficio de la prisión domiciliaria.
Cuando Conzi fue interrogado por los operadores de la central del monitoreo del SPB dijo que la pulsera se le salió mientras se bañaba. Sin embargo, cuando fue convocado por el juzgado se contradijo en la declaración: habría admitido que se arrancó la pulsera electrónica porque se le había hinchado la pierna. Por lo que la fiscal Gigante lo consideró como uno de los elementos para fundar el pedido de revocatoria.
Además, la representante del Ministerio Público, tuvo en cuenta el mensaje que Conzi expresó en su perfil de la red social Facebook en el que manifestó que estaba “saludable mil por ciento, en mi casa y con nueva empresa”.
La fiscal también incluyó un reportaje que le hicieron a Conzi, en la cárcel, en 2018, en el que sostuvo que no tenía ningún problema de salud, a pesar que en esa época su defensa había presentado un pedido para se le otorgue la prisión domiciliaria debido a que sufría arritmia y necesitaba someterse a un tratamiento de anticoagulación fuera de la cárcel. Con estos elementos, la fiscal pidió que se revoque el beneficio que se le concedió a Conzi para que cumpla el resto de la condena en su casa.
Conzi fue condenado a 24 años y 9 meses de cárcel por el asesinato de Marcos Schenone en enero de 2003. El móvil del homicidio fue que una las jóvenes rechazó las propuestas de Conzi para comenzar una relación y abandonó el restaurante Dallas – Las Olas Boulevard, en compañía de Marcos.
Despechado, el empresario pidió que le trajeran su camioneta, persiguió por Libertador al remise en el que viajaban Marcos y las jóvenes y, al llegar a la catedral de San Isidro, disparó 14 balazos contra el remise.
Durante la investigación encarada por el fiscal Mario Kohan se determinó que, luego de disparar contra el automóvil, Conzi huyó de la escena del crimen, abandonó a las víctimas y se mantuvo en la clandestinidad hasta marzo de 2003, cuando fue detenido en Mar del Plata.
si no cumplio preso en una carcel comun