Desde el organismo aseguran que la creación de esta herramienta es para proteger a la ciudadanía de las “noticias falsas”, pero generó críticas en parte de la oposición en los últimos días. «La Defensoría está muy lejos de cualquier intento de control de la información pública”, explicó la titular Miriam Lewin.
Tras la polémica por la creación del observatorio Nodio, la Defensoría del Público rechazó que sea para supervisar la tarea de prensa.
A través de un documento firmado por la titular de la Defensoría, Miriam Lewin, el organismo aclaró que “no existe intención alguna de llevar adelante ni el control, ni la supervisión de la tarea de la prensa, actividades que son incompatibles con las funciones” y remarcó que el Observatorio Nodio sólo “aportará una mirada desde el estudio cualitativo y cuantitativo de la violencia simbólica y noticias maliciosas ya emitidas”.
“Tiene como objetivo promover la libertad de expresión y el debate democrático”, se explicó y agregó: “La Defensoría está muy lejos de cualquier intento de control de la información pública. Por el contrario, nos propusimos, desde los inicios de esta gestión concretar una apertura a todos los actores del sector interesados, pilares para el trabajo en conjunto por una sociedad más participativa, inclusiva y democrática”.
Qué es NODIO
NODIO es un “Observatorio de la desinformación y la violencia simbólica en medios y plataformas digitales”, un observatorio que tiene como finalidad proteger a la ciudadanía de las noticias falsas, maliciosas y de las falacias.
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El observatorio trabajará en la detección y verificación de la información, en la identificación y desarticulación de las estrategias argumentativas, la identificación de las operaciones de difusión, los sistemas de alertas, entre otras acciones con el objetivo de proteger a la ciudadanía comunicacional de este tipo de informaciones, creado por la Defensoría del Público.
“Insultar a quien piensa distinto, cancelar quien es diferente, descalificar, agredir y no argumentar, bloquea el diálogo y vulnera derechos. Construir con falsedades noticias que apelan a la emocionalidad y fortalecen prejuicios que fomentan la intolerancia es poner en riesgo la convivencia democrática”, explicó Lewin.
En la presentación Glenn Postolski, Director de Planificación Estratégica e Investigación del organismo consideró que “el discurso del odio, la desinformación y las noticias maliciosas promueven, la polarización social y la violencia colectiva, avasallan el derecho a estar informado, degradan el debate público y amenazan la democracia. Resulta necesario un espacio público y plural desde el cual estudiar e investigar estos fenómenos, promover la discusión pública sobre los mismos y servir de sustento para nuevas políticas públicas que protejan el derecho a la comunicación de las audiencias”.
El observatorio funcionará en el ámbito de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual y contará con un Consejo Asesor.