Alberto Rodríguez Vélez seguirá detenido hasta el juicio, luego de que le dictaran la prisión preventiva. Está acusado de tener, producir y distribuir pornografía infantil.
Alberto Rodríguez Vélez seguirá detenido hasta el juicio, luego de que le dictaran la prisión preventiva. Está acusado de tener, producir y distribuir pornografía infantil.
Mediante las investigaciones por la alerta que llegó desde Canadá, en la Argentina detuvieron a otro médico acusado de producir y distribuir pornografía infantil.
Además, del profesional del Hospital Garrahan ahora apresaron a Alberto Rodríguez Vélez quien seguirá detenido hasta el juicio, luego de que le dictaran la prisión preventiva.
Para los investigadores, el material hallado en su computadora personal es una prueba contundente de que el fisiatra filmaba y fotografiaba menores de edad desnudos “en poses sugerentes” en su casa de Recoleta. Ahora intentarán determinar si además abusó de alguna de ellos.
La investigación comenzó por una alerta que llegó desde Ottawa (Canadá) y derivó en un allanamiento realizado en marzo a la casa del médico, en el que se secuestró la computadora. El caso se aceleró cuando los peritajes determinaron que había coincidencias entre los pisos, la ropa de cama y los muebles que se ven en las filmaciones y las fotos tomadas en la vivienda de Rodríguez Vélez durante el operativo. Es decir, todo indica que parte del material que lo incrimina se grabó allí.
“La producción (de pornografía infantil) está comprobada”, aseguró el el fiscal general Luis Cevasco, a cargo del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad ante Clarín. Entre las filmaciones halladas en la computadora del detenido, explica, se encontraron videos de sexo explícito en los que participa un adulto al que no se le ve el rostro. La Justicia ahora busca determinar si se trata del médico acusado. De ser así, la imputación se agravaría por abuso sexual.
Entre los archivos peritados hay conversaciones por chat que el acusado habría mantenido con otros usuarios con la que compartió pornografía infantil. En esas conversaciones quedaría demostrado que el acusado contactaba a sus víctimas “cuando salía a pasear el perro”.
Según detalla el fiscal, Rodríguez Velez los invitaba a su casa, les permitía bañarse y les daba de comer. Por eso la hipótesis de los investigadores es que las víctimas eran chicos y adolescentes vulnerables, de entre 10 y 17 años, en muchos casos en situación de calle.
Rodríguez Vélez, de 55 años, fue detenido el martes a la noche en su casa de Recoleta. En el operativo se le secuestró un arma y municiones. El especialista en rehabilitación física no trabajaba con chicos ni adolescentes. Hace diez años fue nombrado por concurso jefe del área de Docencia e Investigación en Instituto de Rehabilitación Psicofísica y desde entonces no atendía pacientes, sino que se dedicaba a la docencia. Este jueves fue separado de su cargo y el Ministerio de Salud porteño le inició un sumario administrativo.
