Graduados presentan más de 250 amparos contra la UBA por incumplir los plazos de entrega de títulos. La Ley de Educación Superior establece un tiempo máximo de 120 días.
En 2018, un joven se graduó en Ingeniería Mecánica en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y poco después, empezó el trámite para recibir copia de su título.
Durante ese año, no insistió demasiado, dado que no lo necesitaba en su ámbito laboral, pero tras la adquisición de la beca, comenzó a movilizarse con numerosos mails y llamadas que no fueron respondidos.
“Durante el primer año no hubo ninguna novedad y, después, llegó la pandemia. La maestría en Estados Unidos se postergó por la situación epidemiológica, así que me dieron la oportunidad de realizarla en 2021. También presenté un pronto despacho, que no se contestó nunca. Finalmente, en marzo de 2020, contacté con Quiero mi título ya y presentamos un amparo por mora. La demanda entró en un juzgado en lo contencioso administrativo para que intime a la UBA a entregarme el título. Entonces la facultad se empezó a ocupar; pocos días después me llamó la directora de Títulos reclamándome el analítico de secundario, que lo habían extraviado. Llegó septiembre y perdí la oportunidad de hacer el posgrado. Perdí mi cupo y mi beca”, contó Rodolfo a La Nación.
Sin embargo, el caso de Rodolfo Cambiaso no es excepcional: actualmente existen más de 300 amparos por mora presentados contra la UBA, según afirmó la abogada Julieta Arosteguy, una de las impulsoras del movimiento “Quiero mi título ya”, una plataforma creada para informar a los graduados universitarios sobre cómo proceder en caso de que sufran retrasos en la entrega de sus certificados y ofrecer asesoría legal.
La UBA confirmó que tiene constancia de que existen alrededor de 250 amparos por mora presentados contra la institución y alegaron que “esos amparos por mora son poco más del 1% de los títulos que entregamos. No es un número significativo y tienen un costo económico importante para la universidad”.
“Lo que venimos haciendo es recuperar tiempo perdido tras las complicaciones que trajo la pandemia. Es innegable que se produjeron demoras, pero también parte del proceso se hace centralizado en el rectorado, en el Ministerio de Educación y en las facultades, y es difícil controlar qué pasa. En la Facultad de Sociales, por ejemplo, hay muchos alumnos y las demoras tienen que ver con cuestiones internas. Hoy, con la digitalización del sistema, cambiaron los tiempos considerablemente. La UBA es la universidad más grande de la Argentina y una de las más grandes del mundo, con más de 20.000 egresados por año”, le explicaron a La Nación.
El artículo 40 de la Ley de Educación Superior establece que “corresponde exclusivamente a las instituciones universitarias otorgar el título de grado de licenciado y títulos profesionales equivalentes, así como los títulos de posgrado de magister y doctor, los que deberán ser expedidos en un plazo no mayor a los ciento veinte días corridos contados a partir del inicio del trámite de solicitud de título”.
Por su parte, voceros del Ministerio de Educación de la Nación aseguraron que no hay demoras en la certificación de títulos, sino que en el marco de la autonomía universitaria y del artículo 29 de la Ley de Educación Superior, las universidades deciden sus procedimientos para las distintas áreas de gestión.
El ministerio no tiene ninguna intervención, solo recién cuando el título está emitiéndose, para certificar la firma de las autoridades y verificar que se ajustaron a las normas para la emisión de títulos generales. “Reclamamos que la Universidad de Buenos Aires cambie sus prácticas”, concluyó Arosteguy.