El fiscal Ponce Asahad, acusado de recibir coimas a cambio de impunidad, fue imputado y estará bajo preventiva por 90 días. También fue detenido su empleado Nelson Ugolini acusados de pasar datos a cambio de coimas a una organización delictiva vinculada a “Los Monos”.
El fiscal de Rosario, Gustavo Ponce Asahad, y uno de sus empleados, Nelson Ugolini, fueron imputados acusados de filtrar datos de investigaciones reservadas a una banda delictiva vinculada a “Los Monos” a cambio de coimas.
La jueza de la investigación, Eleonora Verón, imputó al fiscal con prisión preventiva por 90 días, por los delitos de cohecho pasivo e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Mientras que a Ugolini, fue imputado en carácter de partícipe en el presunto cohecho, aunque quedó en libertad con restricciones por el plazo de 90 días y una caución de $4.982 dólares.
“Fue un plan delictivo que tenía por objetivo sacarle plata a un capitalista del juego clandestino”, consideró Matías Edery, uno de los cuatro fiscales que integraron el equipo acusador.
Por su parte, Ponce Asahad se negó a declarar durante la audiencia pero sostuvo que la situación lo quebró emocionalmente: “Estoy totalmente devastado”. El fiscal aseguró ser “inocente” y desconocer “qué intereses hay detrás de la acusación”.
Por la misma causa, también fue inculpado el jefe de fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Patricio Serjal, quien renunció a su cargo este lunes.
La investigación por presunta corrupción
Según se investiga, al menos desde diciembre de 2018, Ponce Asahad le solicitaba pagos mensuales de entre cuatro y cinco mil dólares a Leonardo Peiti, capitalista del juego clandestino. El primer contacto lo inició el fiscal al enterarse que en una investigación por juego ilegal iban a realizar allanamientos a garitos administrados por Peiti.
El capitalista fue imputado la semana pasada como parte de una banda que controlaba unas 30 salas de juego clandestino, ligada a un grupo liderado por Maximiliano “Cachete” Díaz, quien extorsionaba a comerciantes legales e ilegales para brindarles protección en nombre del jefe de la banda narco “Los Monos”, Ariel Máximo “Guille” Cantero, detenido por organizar un ataque a tiros contra el Casino City Center de Rosario, en el que murió un apostador.